Tribuna:

Renovación

Difícilmente habremos visto en la reciente historia de los partidos políticos el grado de coincidencia de opiniones e intereses como en el del clausurado 9º Congreso del PSOE andaluz. La unanimidad alcanzada en el informe de gestión se ha visto complementada con el 80% de los votos para la renovada Comisión Ejecutiva. Nunca en el socialismo andaluz, quitando la figura de Felipe González, un líder había tenido tanto poder y nunca un partido había descansado tanto sobre los hombros de un líder. Esa forma de configurar el partido les evita bastantes problemas y un sinnúmero de divisiones provinci...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Difícilmente habremos visto en la reciente historia de los partidos políticos el grado de coincidencia de opiniones e intereses como en el del clausurado 9º Congreso del PSOE andaluz. La unanimidad alcanzada en el informe de gestión se ha visto complementada con el 80% de los votos para la renovada Comisión Ejecutiva. Nunca en el socialismo andaluz, quitando la figura de Felipe González, un líder había tenido tanto poder y nunca un partido había descansado tanto sobre los hombros de un líder. Esa forma de configurar el partido les evita bastantes problemas y un sinnúmero de divisiones provinciales y de familias, dolencias habituales en el socialismo del sur hasta hace pocos años, pero no les garantizará necesariamente un futuro de paz y concordia en el día a día. Cuando haya que sustituir a Manuel Chaves, cosa que alguna vez tendrá que ocurrir, ¿qué pasará? Las unanimidades seguramente se disolverán.Esa nueva Ejecutiva andaluza, renovada en dos tercios, tiene por delante la tarea de mantener unidos el viejo PSOE surgido de las elecciones triunfadoras de 1982 con las nuevas generaciones que han nacido ya con el socialismo en el gobierno andaluz. Siguiendo la estela de Rodríguez Zapatero, debe ser también capaz de superar los conceptos y las formas de aquel PSOE salido de Suresnes, crecido en la España de la transición y ensuciado posteriormente en las tareas del Estado. El nuevo equipo está a la cabeza de un partido que lleva veinte años al frente de la autonomía y donde, en consecuencia, la mayoría de sus militantes son cuadros y directivos de esa administración; y eso imprime carácter, afán de mantenerse como sea en el poder y de seguir la voz de quien manda. Ellos mismos lo han dicho en su 9º Congreso: hoy es mayor que antes la división entre partido y sociedad, entre política y ciudadano. Por eso esta nueva ejecutiva tiene la obligación de adecuarse a la nueva etapa evitando caer en alguna de estas tentaciones: seguir excesivamente unida a la moda de sus antecesores o bien diseñar un simple traje que oculte una carencia de ideas. La voluntad de su inmenso líder ha hecho posible la renovación del equipo de dirección. El tiempo por venir nos dará el veredicto final.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En