Tribuna:

Un tipo especial

Coincidí con él en mis dos últimos años como jugador en el Barça. Fue diferente, como jugador y como persona. Poseía una técnica admirable que le permitía jugar en muchas posiciones: de central, de libre, en el centro del campo y recuerdo un partido de la Copa de la UEFA en Valencia en el que Helenio Herrera lo alineó de delantero centro y marcó dos goles. Tenía tanta calidad... Pero nunca llegó a consolidarse en un equipo porque tenía un espíritu muy inquieto que denotaba tanto en el fútbol como en su vida privada. Nunca conseguía echar raíces. Pero, por calidad, todos pensamos que podía habe...

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Coincidí con él en mis dos últimos años como jugador en el Barça. Fue diferente, como jugador y como persona. Poseía una técnica admirable que le permitía jugar en muchas posiciones: de central, de libre, en el centro del campo y recuerdo un partido de la Copa de la UEFA en Valencia en el que Helenio Herrera lo alineó de delantero centro y marcó dos goles. Tenía tanta calidad... Pero nunca llegó a consolidarse en un equipo porque tenía un espíritu muy inquieto que denotaba tanto en el fútbol como en su vida privada. Nunca conseguía echar raíces. Pero, por calidad, todos pensamos que podía haber jugado 10 años en el Barça.Era muy especial. Se hacía querer y caía bien. Era un dandy. Solía venir al Camp Nou con sombrero, con abrigo largo y a veces acompañado por dos mastines. Hacía mucho que no le veía. Habia mantenido alguna relación con él porque teníamos amigos comunes y él me había pedido que colaborase en algunas actividades deportivas que organizaba en el Ayuntamiento de Cerdanyola. Tenía un espíritu altruista a veces excesivo. Se preocupó mucho más por los demás que por sí mismo. Es una pérdida que lamento profundamente.

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