"Hay mucha pintura vanguardista que no se entiende"

La sencillez clásica es a veces la clave del éxito. Eso, al menos, le ha sucedido a Teresa A. Barea, una profesora de pintura cuya exposición Óleos y acuarelas, en la Sala Triunfo de Granada, es un éxito de público. Los rincones de la ciudad, la luz de la tarde, los jardines y las plazas son el eje central de la muestra que, a través de 21 obras, es un paseo imaginario. Barea, que va pintando ciudades según va viviendo en ellas, considera que la pintura actual está retornando a sus orígenes, a lo figurativo, después de un siglo de arte experimental.Pregunta. ¿Se da actualmente mu...

La sencillez clásica es a veces la clave del éxito. Eso, al menos, le ha sucedido a Teresa A. Barea, una profesora de pintura cuya exposición Óleos y acuarelas, en la Sala Triunfo de Granada, es un éxito de público. Los rincones de la ciudad, la luz de la tarde, los jardines y las plazas son el eje central de la muestra que, a través de 21 obras, es un paseo imaginario. Barea, que va pintando ciudades según va viviendo en ellas, considera que la pintura actual está retornando a sus orígenes, a lo figurativo, después de un siglo de arte experimental.Pregunta. ¿Se da actualmente mucho el tipo de pintura figurativa, clásica?

Respuesta. Sí, y cada vez más. Creo que empieza a darse incluso más ya que la pintura vanguardista, supongo que porque es más asequible para el público, que puede apreciar si un cuadro es realmente bueno o no. El espectador ya tiene unas referencias que con la pintura de vanguardia no puede utilizar, porque no la conoce.

P. ¿Por qué se produce ahora una tendencia hacia lo clásico después de haber existido tantas vanguardias?

R. Quizá se deba tal vez a que muchas de las vanguardias han sido malas. Puede que existan vanguardias buenas, pero en ellas se han colado muchas mediocridades. Ahora la gente tiende hacia lo figurativo, hacia la pintura en la que es más fácil distinguir lo que es realmente bueno de lo que es realmente malo. Con respecto a lo abstracto, a veces ni yo misma llego a entender un cuadro. No soy quien para criticar, pero debo confesar que me sucede eso, que hay mucha pintura que no se entiende.

P. Todos los cuadros de su exposición tienen como motivo central Granada, ¿por qué esa pasión por la ciudad?

R. Me gusta pintar las ciudades en las que voy viviendo. Ahora estoy preparando una serie sobre Melilla. Respecto a Granada, es porque es mi ciudad, en la que he pasado la mayor parte de mi vida.

P. ¿Es cierto eso que dicen los pintures de que Granada tienen una luz especial, diferente?

R. Si, es totalmente cierto. Granada es una ciudad muy luminosa. Tiene un cielo muy limpio y la luz es muy bonita. La luz de Granada es distinta. La de Marruecos, por ejemplo, es una luz amarilla, tal vez por la proximidad del desierto y su reflejo en el cielo. Granada tiene por la mañana el azul violáceo que a mediodía se convierte en una luz muy blanca y en un abanico de tonos rosados al atardecer. Y son tonos realmente preciosos, muy limpios, muy definidos. En mis cuadros, por ejemplo, se puede distinguir perfectamente cuando han sido pintados por la mañana o cuando han sido pintados al atardecer, porque hay luces muy características de la ciudad y que parece que sólo tiene Granada.