Djorkaeff, francés de origen armenio, no viajó a Turquía al ser amenazado
El futbolista francés de origen armenio Yuri Djorkaeff recibió ciertas amenazas que le disuadieron de jugar el encuentro amistoso que su selección disputa hoy contra la turca en Estambul. Ante el temor a sufrir un atentado o un secuestro, el centrocampista resolvió no disputar el partido, según confirmó ayer el barcelonista Petit, compañero suyo en el equipo nacional.Las amenazas a Djorkaeff, cuyo grado y procedencia no se han concretado, se habrían producido aparentemente como consecuencia del reconocimiento por parte del Senado francés del genocidio armenio de 1915 atribuido a los turcos....
El futbolista francés de origen armenio Yuri Djorkaeff recibió ciertas amenazas que le disuadieron de jugar el encuentro amistoso que su selección disputa hoy contra la turca en Estambul. Ante el temor a sufrir un atentado o un secuestro, el centrocampista resolvió no disputar el partido, según confirmó ayer el barcelonista Petit, compañero suyo en el equipo nacional.Las amenazas a Djorkaeff, cuyo grado y procedencia no se han concretado, se habrían producido aparentemente como consecuencia del reconocimiento por parte del Senado francés del genocidio armenio de 1915 atribuido a los turcos.
"Encuentro chocante que una persona no pueda hacer su trabajo en el extranjero. Yuri no es responsable de nada, salvo de ser armenio", declaró Petit. "A veces, siento vergüenza de ser humano", añadió.
El seleccionador francés, Roger Lemerre, no quiso entrar en la polémica suscitada. Así, se limitó a explicar que si no convocó a Djorkaeff no fue por razones de índole extradeportivo, sino por motivos físicos, dado que el jugador, que en la actualidad milita en el Kaiserslautern, alemán, acaba de salir de una lesión.
Preguntado por la no participación de Djorkaeff ante Turquía, Lemerre descartó, pues, cualquier explicación "política". "No era oportuno que le llamara esta vez. En ningún momento he pensado en cualquier aspecto político. El deporte no tiene nada que ver con eso", enfatizó.
Djorkaeff, a quien los medios deportivos franceses llaman El Electrón Libre por no tener una demarcación fija sobre el terreno de juego, vive en la actualidad, a sus 32 años de edad, el final de su etapa como profesional. El ex futbolista del Inter de Milán, club que abandonó hace dos temporadas, fue miembro de la selección francesa que ganó la Copa del Mundo en 1998 al calor de su público y la Copa de Europa el pasado mes de julio.