Un anciano muere y su esposa es herida en un robo en Orihuela
Un hombre de 92 años fue hallado muerto ayer y su mujer de 85 herida de gravedad en su casa de la Vereda Salazar, en la pedanía de El Arenal (Orihuela). Las primeras indagaciones policiales apuntan al robo como móvil del supuesto homicidio, ya que los investigadores encontraron la vivienda revuelta y se echaron en falta algunos objetos.Una vecina de los ancianos que acudió a visitarlos sobre las siete de la tarde de ayer encontró a la mujer, Amparo Nicolás Ortuño, tendida en el suelo de la vivienda, seminconsciente y ensangrentada. Avisó rápidamente al servicio de teleasistencia de Cruz Roja, ...
Un hombre de 92 años fue hallado muerto ayer y su mujer de 85 herida de gravedad en su casa de la Vereda Salazar, en la pedanía de El Arenal (Orihuela). Las primeras indagaciones policiales apuntan al robo como móvil del supuesto homicidio, ya que los investigadores encontraron la vivienda revuelta y se echaron en falta algunos objetos.Una vecina de los ancianos que acudió a visitarlos sobre las siete de la tarde de ayer encontró a la mujer, Amparo Nicolás Ortuño, tendida en el suelo de la vivienda, seminconsciente y ensangrentada. Avisó rápidamente al servicio de teleasistencia de Cruz Roja, al que los ancianos estaban adscritos. Cuando acudió la ambulancia a socorrer a la anciana, el marido de ésta, Juan López Romero, fue hallado muerto debajo de la cama.
La mujer fue trasladada al hospital comarcal Vega Baja, donde quedó ingresada con múltiples contusiones y traumatismos y con insuficiencia respiratoria.
Numerosos efectivos de la Policía Nacional y Policía Local se dieron cita en el lugar para iniciar la investigación. El lugar del crimen es una humilde casa huertana de planta baja en una vereda junto a la que se alinea el barrio.
Los vecinos más próximos no notaron ayer nada de particular hasta que la vecina que visitó a los ancianos descubrió a la ancina gravemente herida. Decenas de familiares, amigos y vecinos se agruparon anoche en torno a la vivienda, donde se repetían escenas de dolor, sorpresa e indignación.