Operado de nuevo por una hemorragia cerebral el conductor de autobús herido en el atentado

El conductor del autobús de la línea 53 resultó herido en el atentado de ETA del lunes en Madrid

El conductor del autobús de la línea 53 herido en el atentado de ETA del lunes en Madrid, Jesús Sánchez, Martínez, tuvo que ser operado en la madrugada de ayer durante tres horas tras sufrir una hemorragia cerebral. Su estado seguía siendo anoche muy grave aunque se mantuviera en situación estable, según el último parte médico facilitado por el Hospital Ramón y Cajal. La niña de 11 años internada en el mismo centro con una fractura abierta en la tibia derecha ha mejorado, por lo que ha sido trasladada a planta. Nueve de los 64 heridos siguen hospitalizados.Sánchez sufrió al atardecer del marte...

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El conductor del autobús de la línea 53 herido en el atentado de ETA del lunes en Madrid, Jesús Sánchez, Martínez, tuvo que ser operado en la madrugada de ayer durante tres horas tras sufrir una hemorragia cerebral. Su estado seguía siendo anoche muy grave aunque se mantuviera en situación estable, según el último parte médico facilitado por el Hospital Ramón y Cajal. La niña de 11 años internada en el mismo centro con una fractura abierta en la tibia derecha ha mejorado, por lo que ha sido trasladada a planta. Nueve de los 64 heridos siguen hospitalizados.Sánchez sufrió al atardecer del martes un "empeoramiento clínico con aumento de la presión intracraneal". Los facultativos le sometieron a una tomografía axial computerizada (TAC), la cual permitió localizar "un hematoma extradural frontal derecho".

Este contratiempo en un herido tan grave -fue sometido a una lobectomía de la zona frontal izquierda del cerebro y presentó pulmón de shock complicado con un edema- obligó a llevarlo al quirófano a las 22.15 y a ser intervenido para practicarle un "drenaje" de la citada hemorragia. "En la evolución posterior ha permanecido estable", pero sigue "muy grave".

La pequeña C. M. L. G., en cambio, ha sido ingresada en una unidad convencional de hospitalización, ya que está clínicamente estable y la gravedad de su estado ha disminuido. Su padre, E. L. L., ingresado en el mismo centro hospitalario, también está evolucionando bien de sus heridas e igualmente tiene un pronóstico de menos grave.

Peor se encuentra A. G. M., de 26 años, un joven al que la explosión del coche bomba le ocasionó un estallido del globo ocular y múltiples heridas faciales. Los médicos del Hospital de la Princesa han logrado conservarle el globo ocular. Pero, aunque tiene una buena evolución clínica, su estado todavía se considera grave.

Los restantes heridos en el atentado que mató al magistrado José Francisco Querol; a su chófer, Armando Medina, y a su escolta, Jesús Escudero, van mejorando. Entre ellos se encuentran una mujer de 67 años, L. G. F., ingresada en observación por una herida inciso contusa en el costado, y A. G. V., de 27 años, a quien se le incrustó profundamente en el hombro izquierdo un fragmento del coche bomba.

En el Hospital del Aire permanecen internadas P. M. V., de 50 años, y J. R. P, de 28, con una buena evolución clínica y un pronóstico de menos grave. La misma evolución presenta J. C. C., de 49 años, que está ingresado en la clínica ICE.

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