Una abogada de 38 años disputará a Lizarbe la secretaría general del PSN
María Gracia Iribarren, abogada de 38 años, casada y madre de tres hijos, encabezará una lista alternativa a la de Juan José Lizarbe para optar a la secretaría general del PSN en el séptimo congreso del partido, que se celebrará los días 5 y 6 de noviembre. Gracia Iribarren fue concejal independiente en las listas del PSN en Tudela entre 1995 y 1999 y es desde el pasado mayo secretaria general en esa localidad. Ingresó como militante en 1997.En su primera comparecencia pública como candidata, ayer en Pamplona, criticó el "descontento general" entre la militancia socialista por la línea seguid...
María Gracia Iribarren, abogada de 38 años, casada y madre de tres hijos, encabezará una lista alternativa a la de Juan José Lizarbe para optar a la secretaría general del PSN en el séptimo congreso del partido, que se celebrará los días 5 y 6 de noviembre. Gracia Iribarren fue concejal independiente en las listas del PSN en Tudela entre 1995 y 1999 y es desde el pasado mayo secretaria general en esa localidad. Ingresó como militante en 1997.En su primera comparecencia pública como candidata, ayer en Pamplona, criticó el "descontento general" entre la militancia socialista por la línea seguida por la actual dirección del PSN, que encabeza Lizarbe, a la que achacó "falta de liderazgo" e "indefinición política". Gracia aglutina tras de sí a sectores críticos con Lizarbe y reivindica como cuerpo programático "las conclusiones renovadoras del sexto congreso que no han sido llevadas a la práctica".
Un documento dado a conocer ayer por los partidarios de la candidata habla de "sectarismo" y de una "dirección claramente autoritaria". Sus firmantes, 55 personas de muy diversas tendencias y con abundancia de ex cargos públicos, propugnan "reorientar" las relaciones políticas con UPN para "recuperar la libertad de decidir".
Lizarbe aseguró, en otra comparecencia, que "confía" en tener el "apoyo suficiente" para revalidar su puesto, pero se negó a responder a las duras descalificaciones que contiene el manifiesto hacia su gestión en los últimos años. El actual secretario general calificó de "previsible" y "positiva" la existencia de una lista alternativa y pospuso "por respeto a los delegados" cualquier debate a las sesiones del congreso.