Endesa e Iberdrola aceleran su fusión

Martín Villa y Oriol presidirán la compañía hasta la primavera de 2003, cuando les sustituirá Manuel Pizarro

Tras varias semanas de negociaciones, los presidentes de las eléctricas Endesa y de Iberdrola, Rodolfo Martín Villa e Íñigo Oriol acordaron en la madrugada del martes, presionados por Repsol, fusionar ambas compañías para crear una de las cinco mayores empresas mundiales del sector. La firma del pacto, aprobado por los respectivos consejos ayer, abre un proceso que durará hasta mediados de 2001.

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Tras varias semanas de negociaciones, los presidentes de las eléctricas Endesa y de Iberdrola, Rodolfo Martín Villa e Íñigo Oriol acordaron en la madrugada del martes, presionados por Repsol, fusionar ambas compañías para crear una de las cinco mayores empresas mundiales del sector. La firma del pacto, aprobado por los respectivos consejos ayer, abre un proceso que durará hasta mediados de 2001.

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Tras varias semanas de negociaciones, los presidentes de las eléctricas Endesa y de Iberdrola, Rodolfo Martín Villa e Íñigo Oriol acordaron en la madrugada del martes, presionados por Repsol, fusionar ambas compañías para crear una de las cinco mayores empresas mundiales del sector. La firma del pacto, aprobado por los respectivos consejos ayer, abre un proceso que durará hasta mediados de 2001. Entonces deberá ser aprobado por las respectivas juntas generales y siempre que haya superado el examen de Competencia.Las negociaciones entre ambas empresas, que suman el 80% del sector eléctrico y que tendrán que vender activos para cumplir las recomendaciones del Gobierno -al menos 15.000 megawatios de potencia instalada de un total de 38.617- se vieron súbitamente aceleradas después de que Repsol YPF-Gas Natural presentara el lunes a Iberdrola una fusión alternativa "entre iguales".

Dicha oferta, descalificada por Íñigo Oriol porque "no reunía las características de una oferta", provocó un tenso debate en el consejo de Iberdrola hasta el punto de que la propuesta de fusión con Endesa fue aprobada con 13 votos a favor, seis en contra (BBVA y BBK) y cuatro abstenciones. Ello augura nuevas tensiones. Repsol YPF ya anunció ayer que se reserva "todas las acciones" que considere necesarias en defensa de sus intereses.

Relevos de presidencia

En cualquier caso, las negociaciones entre Endesa e Iberdrola parecen haber atado todos los cabos. Según explicaron los presidentes de las compañías, la nueva Endesa-Iberdrola SA, con sede en Madrid (Iberdrola tiene ahora sede en Bilbao), será presidida conjuntamente hasta primavera de 2003, el año de la completa liberalización del mercado eléctrico, por Rodolfo Martín Villa e Íñigo Oriol.Durante ese periodo transitorio, el consejero delegado será Rafael Miranda, mano derecha de Martín Villa en Endesa. En 2003, una vez rendidas las cuentas de la empresa ante sus accionistas, la presidencia pasará al actual vicepresidente de Endesa, presidente de Ibercaja y de la Confederación de Cajas de Ahorro, Manuel Pizarro, un hombre muy bien considerado por Presidencia del Gobierno. El vicepresidente, en esa nueva etapa, será Javier Herrero, actual número dos de Iberdrola, siguiendo Rafael Miranda de consejero delegado. El consejo de administración tendrá 30 miembros, 18 de Endesa y el resto de Iberdrola.

El proyecto de fusión por absorción, calificado por sus promotores de "ilusionante, español y con vocación de liderazgo", contempla el canje de 18 acciones de Endesa por cada 23 títulos de Iberdrola, más una prima de 25 pesetas por cada lote de 23 títulos. Ello supone una oferta por acción de Iberdrola de 16,86 euros, con una sobrevaloración del 6,46% respeto a la capitalización de esta empresa el lunes.

Para abordar la operación, Endesa tendrá que proceder a ampliar capital -705 millones de nuevas acciones-, con un valor nominal de 1,2 euros. El valor de la ampliación se elevará así a 846,67 millones de euros (1,4 billones de pesetas), el 66,64% de su actual capital social. Tras la ampliación, y en el hipotético caso de que los actuales accionistas permanecieran en la nueva empresa, el BBVA pasaría a tener un 5,2% (ahora tiene casi el 10% de Iberdrola); La Caixa, un 2,5% (tiene 5% de Endesa), y Caja Madrid y la BBK, un 2,4%.

Martín Villa y Oriol no ahorraron adjetivos favorables para el proyecto, del que nacerá una de las cinco mayores compañías eléctricas del mundo por valor de empresa, clientes, capitalización y potencia instalada. Unos simples números dan idea de la magnitud del proyecto. Con datos de 1999, Endesa Iberdrola suma unos activos de 67.000 millones de euros (11,14 billones de pesetas); unos ingresos de 19.900 millones de euros (3,3 billones de pesetas), una capitalización de 36.580 millones de euros (6,08 billones de pesetas) y beneficios de 2.000 millones de euros (más de 332.000 millones de pesetas).

Ventas de activos

Pero para llevar a cabo todos los planes y ecuaciones previstos, el proyecto de fusión tendrá que cumplir las condiciones que imponga el Gobierno -tiene derecho de veto en Endesa- y que, a grosso modo ya han sido enunciadas por el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato: la fusión no debe suponer, en ningún caso, una disminución en el número de operadores que actúan en el mercado y que en estos momentos son cuatro: Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa e Hidrocantábrico. A estas se añade Elcogás, empresa participada por Endesa y Gas Natural con una mínima presencia en la generación. La no ejecución de esos requisitos, que serán sometidos al análisis de las autoridades de Competencia durante un periodo máximo de cuatro meses y de la Comisión de la Energía posteriormente, provocaría la negativa del Gobierno. Además, éste cuenta con derecho de veto a través de la acción de oro. Fuentes de Economía no quisieron pronunciarse ayer sobre la posibilidad de ejercerla y se remitieron a que las empresas cumplan los criterios de competencia. Entre ellos, un decreto aprobado en junio que impide que las compañías que generan el 40% de la energía (Endesa llega al 48%) eleven su potencia en cinco años y en tres años para aquéllas que alcanzan el 20% (Iberdrola).Conscientes de todo ello, Endesa e Iberdrola se comprometen a dar entrada al menos a tres operadores a los que venderían unos 15.000 megawatios de potencia instalada (el 40% de la que suman) y 25.000 gigawatios/hora (en torno al 20% de su total), equivalente a cuatro millones de clientes. "Hemos entendido" señaló ayer Martín Villa "que cinco operadores son mejor que cuatro y seis mejor que cinco".

Negociaciones

Además de la entrada de nuevos operadores, las compañías que ya operan en el mercado energético tendrán oportunidad de adquirir activos de la nueva compañía. En qué medida, será algo que tendrán que determinar las negociaciones.Lo único cierto ahora es que Endesa Iberdrola tendrá que vender un 10% de Red Eléctrica, ya que por ley, ninguna compañía puede tener más de ese porcentaje y Endesa e Iberdrola suman un 20%.La venta de activos supondrá para la nueva empresa, alrededor de 3.000 millones de euros (medio billón de pesetas). Esa cantidad será una ínfima parte de lo que la nueva compañía piensa dedicar a su expansión: un total de 43.500 millones de euros (7,23 millones de pesetas), de los que cerca de una tercera parte (15.300 millones de euros) se dedicarán a comprar activos en Europa. Para Latinoamérica prevé una inversión de 2.900 millones de euros (482.000 millones de pesetas); a compras en EE UU y México destinará 12.700 millones (2,1 billones de pesetas) y a telecomunicaciones, 9.200 millones (153.000 millones de pesetas).

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