Mayte Martín retorna a sus raíces flamencas con 'Querencia', su nuevo disco

Mayte Martín no parece tener ninguna prisa. Ha dejado pasar seis años antes de regresar a un estudio de grabación para realizar un nuevo disco de flamenco. Querencia, título del disco compacto que acaba de publicar, es, por tanto, una obra pensada y madurada en la que todo se encuentra en su exacto lugar, y Mayte Martín sonríe satisfecha al hablar de él. "Nada de lo que hago es un experimento", afirma.

Querencia no es una palabra que se utilice mucho ni en el mundo del flamenco ni en el de la música en general. "La escuché por primera vez en una corrida de toros y, antes de saber su sig...

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Mayte Martín no parece tener ninguna prisa. Ha dejado pasar seis años antes de regresar a un estudio de grabación para realizar un nuevo disco de flamenco. Querencia, título del disco compacto que acaba de publicar, es, por tanto, una obra pensada y madurada en la que todo se encuentra en su exacto lugar, y Mayte Martín sonríe satisfecha al hablar de él. "Nada de lo que hago es un experimento", afirma.

Querencia no es una palabra que se utilice mucho ni en el mundo del flamenco ni en el de la música en general. "La escuché por primera vez en una corrida de toros y, antes de saber su significado, me gustó por su sonoridad", recuerda la cantaora barcelonesa, que se considera una buena aficionada a la tauromaquia pero no una entendida. "Además querencia es una palabra poco conocida. Mucha gente piensa que tiene que ver con el querer y no es así. Significa esa tendencia a volver al origen, al lugar del que procedes".Título idóneo, pues, para el nuevo disco de Mayte Martín, que regresa por la puerta grande a sus raíces flamencas después de haber realizado magníficos trabajos en otros campos (sin ir más lejos su disco y sus giras con Tete Montoliu y un repertorio de boleros tratados de forma totalmente libre o sus actuaciones al frente de un quinteto de cuerda). "Es un regreso a mis orígenes en el aspecto discográfico ya que en directo he cantado siempre más flamenco que otras cosas". Mayte Martín duda al escoger entre la etiqueta de cantante o de cantaora. "Lo que me fastidiaría es que la gente entendiera mis trabajos al margen del flamenco como un despiste o un experimento. Lo que hice con Tete no fue un experimento, nada de lo que hago es un experimento. Son cosas que me salen de algún sitio en mi interior y necesito expresarlas en la misma medida en que necesito expresarme con el flamenco. No todo lo que llevo dentro puede expresarse con el flamenco. Para mí todo es igual de necesario y no me gusta buscar: yo no busco, me encuentro".

En esa constante búsqueda los hallazgos más interesantes de Mayte Martín al margen del flamenco han sido en el campo del bolero pero nunca mezclando ambos estilos. "Hay un trozo de mí para cada lenguaje musical", comenta. "No siento la necesidad de mezclar ni de aflamencar un bolero porque en cada caso siento las cosas de forma muy distinta". Mayte Martín es de las que afirma que nunca hará fusión con el flamenco aunque no está en contra de los que la hacen. "Simplemente es una cosa que no me mueve pero estoy a favor de todo lo que esté bien hecho y me parece importante que gracias a ese boom de la fusión flamenca mucha gente joven entre en el mundo del flamenco más tradicional".

De todas formas en el nuevo disco de Martín ha quedado un pequeño hueco para que suene un grupo de cuerda. "Me gusta esa sonoridad, vestir mi voz con esos instrumentos con los que me identifico mucho. Me gustan las cuerdas en cualquier estilo musical".

Mayte Martín lleva ya más de una década en la primera línea del flamenco pero todavía se ve obligada a luchar contra el sambenito de ser una cantaora catalana. "Han pasado muchos años y creo que hemos demostrado muchas cosas pero en el ánimo de muchos todavía persiste una clara diferenciación entre cantaores y cantaores catalanes. Una diferenciación generalmente utilizada en plan negativo. Yo he conseguido que ya no me importe. Creo que lo que tenemos que hacer es seguir todos nuestro camino y el tiempo ya dirá cuál es nuestro lugar. Los que valen seguirán y los que no..., y tanto dará que sean catalanes como que no lo sean", explica. En este punto a Mayte Martín se le nota la fatiga de tantos años de lucha contra un tópico estúpido: "Esto sólo sucede en el mundo del flamenco. Yo canto boleros y nadie se preocupa de si soy catalana o cubana. Si no fuera porque creo firmemente en mi trabajo, ya lo habría dejado".

Silvia T. Colmenero
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