MOTOCILISMO Gran Premio del Pacífico

Roberts exhibe su corona en Japón

Sólo una semana después de proclamarse campeón del mundo de la categoría reina, Kenny Roberts (Suzuki) expuso rotundamente los argumentos que le han llevado a conquistar el título. En la pista de Motegi, propiedad de Honda, la marca rival, el piloto estadounidense consiguió una victoria contundente y prestigiosa. Sin la presión de tener que pelear por el Mundial, volvió a demostrar que es el mejor de este curso y que los que ya apuestan por el joven Valentino Rossi para 2001 no deberían tenerlo tan claro. ¿Y los españoles? Mejor que otros días, pero sin brillo.Roberts logró en Japón su cuarta ...

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Sólo una semana después de proclamarse campeón del mundo de la categoría reina, Kenny Roberts (Suzuki) expuso rotundamente los argumentos que le han llevado a conquistar el título. En la pista de Motegi, propiedad de Honda, la marca rival, el piloto estadounidense consiguió una victoria contundente y prestigiosa. Sin la presión de tener que pelear por el Mundial, volvió a demostrar que es el mejor de este curso y que los que ya apuestan por el joven Valentino Rossi para 2001 no deberían tenerlo tan claro. ¿Y los españoles? Mejor que otros días, pero sin brillo.Roberts logró en Japón su cuarta victoria de la temporada, y lo hizo como si quisiera acallar a cualquier crítico que pretenda presentar alegaciones a su primado. Fue una exhibición para rebatir a quien dice que no gana carreras con condiciones meteorológicas normales y que sus éxitos han llegado más por errores de otros, sobre todo de Àlex Crivillé y de Max Biaggi, y por la inexperiencia de Rossi. Ayer, en Motegi se corrió sobre seco y todos los rivales estuvieron en la lucha. Y Kenny júnior se impuso con contundencia.

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Para el protagonista, lo ocurrido fue simplemente normal. "He vuelto a pilotar suelto", dijo. "Todo ha ido perfecto y por eso he podido ganar". A lo largo del fin de semana ya se había mostrado superior. Nadie más que él rodó tantas vueltas en 1m 50s, y en carrera volvió a hacer lo mismo. Salió perfecto y ya nadie le vio el pelo. Acabó venciendo con seis segundos de ventaja.

Duelo Rossi-Biaggi

Todo el interés quedó entonces en la emocionante pelea por la segunda posición, en la que participaron prácticamente todos los notables, aunque al final se resolvió en un mano a mano italiano entre Rossi (Honda) y Biaggi (Yamaha). Durante unas cuantas vueltas, antes de destacarse, estuvieron enfrascados en un paquete en el que también viajaron Crivillé (Honda), Carlos Checa (Yamaha) y Sete Gibernau (Honda), que ayer al menos protagonizaron una salida excelente y estuvieron muy competitivos durante la primera mitad de la carrera.Sin embargo, cuando Rossi y Biaggi se recuperaron de un arranque deficiente, ninguno de los pilotos españoles logró seguir su ritmo. Y los dos italianos, que no pueden tragarse el uno al otro, ofrecieron un duelo electrizante, cuyo desenlace sólo llegó en la última vuelta, después de maniobras arriesgadas por parte de ambos. El triunfo parcial, casi más sabroso que ganar el gran premio, correspondió a Rossi, que ya se ha asegurado el subcampeonato.

Más atrás, Checa celebró su 28º cumpleaños con un meritorio cuarto lugar, que le sirvió para resarcirse de un fin de semana aciago, en el que se cayó tres veces, y que fue su mejor clasificación en los últimos cinco meses. "Tal como han ido las cosas últimamente, este resultado es satisfactorio", explicó el piloto catalán, que ahora ocupa la tercera posición en la general del campeonato.

Crivillé intentó pelearse un rato con Checa por el honor de ser el mejor español del día en 500cc, pero volvió a sucumbir a la poca potencia de su moto y acabó sexto. El noi de Seva corre con la Honda modelo de este año después de descartar la máquina evolucionada para el año próximo que conduce Rossi, y sigue con las mismas penurias que le han aquejado durante toda la temporada. "He salido bien, pero enseguida me he dado cuenta de que la moto no corría", explicó el todavía número uno, que es noveno en el Mundial. Gibernau, mientras, se clasificó en el puesto 12º, completando una carrera agridulce para los pilotos españoles.

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