El presidente de la Obra Social reclama a las cajas de ahorro españolas un 30% del beneficio anual
La obra social y cultural es la razón de ser de las cajas de ahorro y lo que las diferencia del resto de entidades financieras. Por esta razón, ayer, el presidente de la Comisión Nacional de la Obra Social y Cultural de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Joaquim Llach, defendió en Valencia en la presentación de la XXVI convención anual, que las cajas eleven su contribución y destinen hasta el 30% de su beneficio anual a este capítulo. "Las cajas invierten de promedio un 25% de sus ganancias a la obra social, pero lo ideal sería dedicar hasta un 30%", opinó Lluch. Un total de ...
Autonomía de las cajas
La obra social y cultural es la razón de ser de las cajas de ahorro y lo que las diferencia del resto de entidades financieras. Por esta razón, ayer, el presidente de la Comisión Nacional de la Obra Social y Cultural de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Joaquim Llach, defendió en Valencia en la presentación de la XXVI convención anual, que las cajas eleven su contribución y destinen hasta el 30% de su beneficio anual a este capítulo. "Las cajas invierten de promedio un 25% de sus ganancias a la obra social, pero lo ideal sería dedicar hasta un 30%", opinó Lluch. Un total de 53 asistentes, representantes de 37 cajas españolas debaten esta semana en la sede de la Fundació Bancaixa, anfitriona de la cita de este año, el futuro de la Obra Social y Cultural, a la que las cajas de ahorro destinarán este año 150.000 millones de pesetas -11.000 millones más que en 1999-, "una cifra apreciable", en palabras de Llach. Según enumeró el presidente, capítulos como la cultura, el tercer y cuarto mundo y el medio ambiente "son los sectores que intuimos como los necesitados de mayor atención". Con la generalización del Estado del bienestar, agregó Llach, la atención de las cajas a las infraestructuras de carácter asistencial se ha reducido en los últimos 15 años. De hecho, el gasto de la Obra Social se reparte ahora en un 20%-30% a la atención asistencial, otro 30% lo absorbe la cultura y el 40% restante se dedica a investigación, etcétera.
De la cooperación entre cajas y administraciones públicas, el presidente de la Obra Social recordó que son entidades centenarias, mayores de edad y acostumbradas a colaborar con instituciones públicas y privadas".
Un 28% del presupuesto se destina en la actualidad a colaboraciones con terceros, "pero lo que hemos de evitar", defendió Llach, "es que alguna comunidad autónoma tenga la tentación de utilizar la OSC como una extensión del prespuesto público". Sería una equivocación, subrayó el ejecutivo, quien pidió respeto a la autonomía de todas las cajas. La Obra Social tiene 4.800 equipamientos de toda índole en España, de los que el año pasado se beneficiaron 39 millones de personas, explicó Llach. "Esta labor no es comparable con las acciones de mecenazggo desarrolladas por los bancos", agregó. Los asistentes intercambiarán desde hoy las experiencias de trabajo más novedosas de la confederación. La CECA presentará su proyecto de portal en Intenet -denominado Melania-, y Caixa de Catalunya informará de la creación de la Fundació Sol Mon, contra la pobreza y la marginación en el tercer mundo.
Las sesiones de trabajo interno se completa con la participación del presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, quien ofrecerá la conferencia Del genoma humano, hacia la medicina predictiva y preventiva, y del catedrático Ramón Tamames, que hablará de la Nueva Economía.