Todos implicados

Hay dos asuntos importantes de ahora en adelante. O más bien un asunto y un caso en el asunto. El asunto revelado por Le Monde, el terrorífico contenido del testamento en vídeo de Jean Claude Méry, financiero oculto del partido Unión por la República (RPR) y totalmente afecto a Jacques Chirac. Y el caso en el asunto, desvelado por L'Espress. El hecho apabullante de que Dominique Strauss-Kahn, entonces ministro socialista de Economía y, por tanto, totalmente afecto a Lionel Jospin, recibió el original del vídeo, lo conservó en su poder sin entregarlo a la justicia y lo ha perdido ...

Hay dos asuntos importantes de ahora en adelante. O más bien un asunto y un caso en el asunto. El asunto revelado por Le Monde, el terrorífico contenido del testamento en vídeo de Jean Claude Méry, financiero oculto del partido Unión por la República (RPR) y totalmente afecto a Jacques Chirac. Y el caso en el asunto, desvelado por L'Espress. El hecho apabullante de que Dominique Strauss-Kahn, entonces ministro socialista de Economía y, por tanto, totalmente afecto a Lionel Jospin, recibió el original del vídeo, lo conservó en su poder sin entregarlo a la justicia y lo ha perdido ahora.Los dos casos piden que se investigue, se sepa la verdad y se haga justicia. Sí, los dos, hay que insistir ya que el entorno de Chirac ha decidido utilizar el uno contra el otro, borrar el uno (Méry) con el otro (Strauss-Kahn). (...) De hecho la guerra está declarada y es eso lo que Chirac ha notificado a Jospin.

Esa guerra no ha hecho más que empezar. Será larga y despiadada. Puede que el primer ministro se haya dado cuenta. En todo caso, no lo deja traslucir. Intelectualmente racional, esta línea de defensa es políticamente insostenible. Es verdad que ni el primer ministro ni el Partido Socialista están implicados en la divulgación del vídeo.

Fue el resultado de una decisión editorial. Por un lado, el periodista de televisión Arnaud Hamelin, y por otro Le Monde. Y mantenemos que la cinta de vídeo es auténtica y que el testimonio que contiene es, desgraciadamente, muy creíble. Hay que añadir que conocimos el episodio de Strauss-Kahn sólo cuando fue publicado por L'Express.

, 27 de septiembre.