Reportaje:

Juergas y 'fatiguitas' trianeras

El 28 de febrero de 1983 en el escenario del teatro Lope de Vega de Sevilla no cabía ni un alma. Triana Pura se había subido en pleno. Además de los que ahora forman el popular grupo había otros compañeros de "juergas y fatiguitas" que ya no están, como Juan el Breva, El Titi o Tragapanes. Ese fue el alumbramiento de un sueño que, gracias a lo atípico de sus componentes -seis jubilados que siempre han cantado en Triana en cuanto se juntaban más de tres- y a la dinámica del mercado, se ha hecho realidad.Ninguno de los que se hacía esa noche un hueco en el escenario se hubiera atrevido a ...

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El 28 de febrero de 1983 en el escenario del teatro Lope de Vega de Sevilla no cabía ni un alma. Triana Pura se había subido en pleno. Además de los que ahora forman el popular grupo había otros compañeros de "juergas y fatiguitas" que ya no están, como Juan el Breva, El Titi o Tragapanes. Ese fue el alumbramiento de un sueño que, gracias a lo atípico de sus componentes -seis jubilados que siempre han cantado en Triana en cuanto se juntaban más de tres- y a la dinámica del mercado, se ha hecho realidad.Ninguno de los que se hacía esa noche un hueco en el escenario se hubiera atrevido a soñar con un disco -De Triana al cielo (1998)- del que se han vendido 130.000 copias, con que en las discotecas sonara una versión tecno de Probe Miguel o con una conferencia de prensa para presentar su cuarto álbum que no tiene nada que envidiarle a las de las primeras figuras nacionales.

Esperanza la del Maera, 78 años, el pelo recogido en su eterno moño, miraba ayer desconcertada la plantación de alcachofas (micrófonos) que se extendía ante ella. La cantaora, convertida en líder de Triana Pura casi por aclamación popular después del éxito de su Probe Miguel, dijo que el nuevo disco "está comérselo".

Triana Pura presentó ayer en la sala San Hermenegildo de Sevilla, antigua sede del Parlamento andaluz, Triana Viva, un álbum con 15 cantes que ha editado la discográfica sevillana Senador y que saldrá al mercado el próximo 9 de octubre. Un trabajo que muestra la alegría, las ganas de vivir y el cachondeo de estos cinco jubilados -Curro ya no está en el grupo por razones de salud- a los que se han sumado Manuel El Pati (52 años e hijo de Pastora la del Pati) y Manuel Lérida El Moli (50 años).

"El que no se mueva con este disco es que no tiene sangre en las venas o que está muerto", sentenció Esperanza la del Maera, la mayor de la reunión, que en este nuevo disco interpreta tres temas. Con el chacachá del tren, una rumba; Boda en Triana, tangos, y Hoy canto solamente por cantar, bulerías, componen su repertorio. El cuarto trabajo de Triana Pura en tres años ha contado con la dirección musical del guitarrista Pedro Sierra; además de con la guitarra de Moraíto Chico y la percusión de Manolo Soler, entre otros.

Juan Manuel García El Coco, 68 años, se olvida de su edad cuando cuenta: "Estábamos cantando en una casa de viejecitos y cuando sonó una rumba dos de ellos se arrancaron a bailar. Cuando acabó el espectáculo me los veo andando con los bastones. Me dio mucha alegría ver que nuestros cantes los habían hecho disfrutar y sentirse jóvenes".

Encarnación Carrasco La Perla, la más coqueta del grupo, a sus 67 años no ha perdido ni un ápice de su poderío. "Ya somos como una familia y estamos mu contentos con lo que vamos hecho", dice la cantaora. "El disco es el alma que llevamos por dentro, ¡que no se pué aguantar! Es Triana que ha dado mucho de sí y nosotros, por donde quiera que vayamos, queremos que el mundo esté contento y disfrute", añade Pastora Cruz La del Pati, 77 años y más habladora que su compañera.

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José Moreno Herejía, con su pañuelo rojo asomando por el bolsillo de la chaqueta y sus 63 años, simplifica: "Lo que nosotros hacemos es cantar y bailar pa tó el mundo: los niños, los de mediana edad y los viejitos". Triana Pura, a pesar de sus años, lo que quiere es marcha. "Marcha, juntos al son de bulerías o de tangos, esas dos supremas y primitivas leyes de la matemática flamenca, recobrás de los viejos arcones que ya se rompieron y puestas a la hora del siglo XXI", escribe para ellos José Luis Ortiz Nuevo.

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