Sydney 2000

La derrota ante Brasil devuelve a los españoles a la realidad

España está entre los grandes del voleibol y no desentona demasiado, pero no es de los más grandes. Brilla y da alegrías parciales incluso perdiendo ayer ante una de las grandes potencias, Brasil, pero el voleibol está muy caro y ayer España se despertó de un sueño que aún le viene demasiado grande. Si hubiera ganado, podría haber seguido soñando, pero sólo le duró un set. Y ya tuvo mérito, porque fue siempre por detrás en el marcador hasta que apareció el inevitable Rafa Pascual y decidió, 27-25, con dos remates tras pasar el límite con empates a 24 y 25. Y no sólo fue él, porque se ne...

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España está entre los grandes del voleibol y no desentona demasiado, pero no es de los más grandes. Brilla y da alegrías parciales incluso perdiendo ayer ante una de las grandes potencias, Brasil, pero el voleibol está muy caro y ayer España se despertó de un sueño que aún le viene demasiado grande. Si hubiera ganado, podría haber seguido soñando, pero sólo le duró un set. Y ya tuvo mérito, porque fue siempre por detrás en el marcador hasta que apareció el inevitable Rafa Pascual y decidió, 27-25, con dos remates tras pasar el límite con empates a 24 y 25. Y no sólo fue él, porque se necesitó el gran bloqueo para recuperar el balón tras los tremendos ataques brasileños de Douglas y compañía. Pero ahí acabó todo. La barrera de Brasil es muy alta aún para España. Por eso no pudo evitar los 14-25, 21-25 y 20-25 con que Brasil le remontó para colocarle su tercera derrota en cuatro partidos y dejarle con muy pocas opciones para clasificarse y luchar por las medallas, algo que ya se antojaba muy difícil de lograr. Su próximo compromiso y último será ante Holanda.

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