El PP de Cataluña arrincona a Vidal-Quadras y abre la 'era Piqué'

"El catalanismo nada tiene que ver con el nacionalismo", dice Arenas

El Partido Popular de Cataluña ratificó ayer el giro catalanista defendido por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, y lo hizo arrinconando por completo al ex líder regional Alejo Vidal-Quadras, que dirigió el partido entre 1991 y 1996. El PP no aceptó ni una sola de las 29 enmiendas que el ex dirigente popular y eurodiputado había presentado para rebajar las tesis catalanistas con las que el partido aspira a ser alternativa de gobierno en Cataluña. Alberto Fernández Díaz fue reelegido presidente regional por una amplia mayoría.

El noveno congreso del PP catalán, que será clau...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Partido Popular de Cataluña ratificó ayer el giro catalanista defendido por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, y lo hizo arrinconando por completo al ex líder regional Alejo Vidal-Quadras, que dirigió el partido entre 1991 y 1996. El PP no aceptó ni una sola de las 29 enmiendas que el ex dirigente popular y eurodiputado había presentado para rebajar las tesis catalanistas con las que el partido aspira a ser alternativa de gobierno en Cataluña. Alberto Fernández Díaz fue reelegido presidente regional por una amplia mayoría.

El noveno congreso del PP catalán, que será clausurado hoy por el presidente José María Aznar, ha cumplido todas las previsiones: ha encumbrado a Piqué como hombre fuerte del partido y ha asumido sus propuestas catalanistas, que van más allá de los planteamientos tradicionales del PP. La ponencia que presentó Piqué asume las tesis históricas del catalanismo, defiende que Cataluña tiene "derechos como pueblo" y es contemporizador con la política lingüística de la Generalitat.Una amplísima mayoría de los 1.107 compromisarios dieron el visto bueno al giro catalanista: sólo hubo dos abstenciones en el pleno. Ningún voto en contra. Previamente, las enmiendas de Vidal-Quadras cosecharon sólo el 5% de apoyo en la comisión que las estudió. "No ha sido un buen día para la fidelidad a los principios", afirmó Vidal-Quadras poco después de que sus planteamientos fueran barridos por sus correligionarios.

La cúpula del PP llevaba días preparándose para hacer frente a Vidal-Quadras. Los dirigentes hicieron reiteradas llamadas a la responsabilidad y blindaron el congreso para evitar sorpresas imprevistas que pudieran enturbiar el nuevo mensaje que el partido desea transmitir: se eliminó la posibilidad de que las enmiendas llegaran al pleno y ni siquiera se repartieron por escrito entre los compromisarios. Los delegados las rechazaron a puerta cerrada, a mano alzada y sin haberlas podido leer. Además, fueron votadas en bloque, como si se tratara de una enmienda a la totalidad.

El resultado en la comisión fue tajante: las enmiendas de Vidal-Quadras obtuvieron 11 votos, 9 abstenciones y 207 compromisarios votaron en contra.

Ya antes del debate, el secretario general del PP, Javier Arenas, había tomado la palabra para mostrar su apoyo entusiasta a las ponencias presentadas. Los signos, pues, eran claros. "Me encuentro cómodo con este catalanismo integrador, que no tiene nada que ver con el nacionalismo", aseguró, entre aplausos, el secretario general del PP. Y para dejarlo aún más claro añadió: "Necesitamos que muchos Josep Piqué se incorporen al Partido Popular".

El esperado duelo dialéctico entre Piqué y Vidal-Quadras no defraudó a los compromisarios que siguieron el debate a puerta cerrada. Fuentes del partido explican que Vidal-Quadras acusó sin tapujos al ministro de utilizar "el mismo lenguaje que los nacionalistas de CiU" y de romper la tradición del partido, especialmente respecto a sus planteamientos lingüísticos. Piqué, por su parte, censuró el tono burlón utilizado por Vidal-Quadras en sus enmiendas y afirmó que las actitudes del ex líder regional benefician electoralmente al líder de CiU y presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Piqué quiso mostrar públicamente su desmarque de Vidal-Quadras al no aceptarle ni una sola enmienda, porque, según dijo, las observaciones del eurodiputado suponían una "corrección política al conjunto de la ponencia". El ministro compareció ante los medios de comunicación visiblemente satisfecho por el respaldo obtenido y lo consideró una prueba inequívoca de que los militantes respaldan sus planteamientos. "La inmensa mayoría del partido está a favor de estas tesis y ha rechazado las de Vidal-Quadras, que siempre ha defendido sus planteamientos con coherencia", afirmó. Vidal-Quadras aseguró: "Más que sentirme cómodo con el partido, lo que me interesa es sentirme cómodo conmigo mismo". Y se marchó.

El congreso del PP puso de manifiesto que Piqué, afiliado al partido hace menos de dos años, ha tomado las riendas de la formación en Cataluña, a pesar de que ha declinado ocupar cualquier cargo ejecutivo en la dirección. No obstante, el diputado autonómico Francesc Vendrell, uno de sus principales colaboradores, fue elegido ayer vicesecretario general de acción sectorial en el nuevo organigrama que presentó el presidente regional, Alberto Fernández Díaz.

Archivado En