Tribuna:ENTRE CORCHERAS

Vuelta al 'cole'

El ambiente en la Villa Olímpica es increíble. En el Centro Internacional, al que todo el mundo va para hacer alguna compra de regalitos, postales..., o para probar suerte en la cola de Internet, por si no tienes que esperar más de media hora para conectarte... Y en la Sala de Vídeojuegos, que, siendo grande, se les ha quedado corta, porque la gente necesita evadirse de la competición. El ambiente es genial en nuestra zona. Todos los españoles estamos en lo que sería el Bronx de la Villa. Son casas prefabricadas. Parece el Gran Hermano con casas superpobladas en miniatura. Aunque...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El ambiente en la Villa Olímpica es increíble. En el Centro Internacional, al que todo el mundo va para hacer alguna compra de regalitos, postales..., o para probar suerte en la cola de Internet, por si no tienes que esperar más de media hora para conectarte... Y en la Sala de Vídeojuegos, que, siendo grande, se les ha quedado corta, porque la gente necesita evadirse de la competición. El ambiente es genial en nuestra zona. Todos los españoles estamos en lo que sería el Bronx de la Villa. Son casas prefabricadas. Parece el Gran Hermano con casas superpobladas en miniatura. Aunque no lo hayas seguido, al final conoces a todos los personajes y, además, las nominaciones para ver quién se va de la casa. Los chicos van a dar el premio Íñigo al que esté más días con el mismo polo. Por suerte, hay un servicio de lavandería gratuito que nos viene de maravilla.En nuestra casa estamos las once chicas de la natación con las dos de saltos y las dos de la sincronizada. Todas pertenecemos a la federación y nos llevamos bien. Tenemos montado el taller de pintura con unos lápices de colores que me regalaron unas amigas antes de venir, un puñado de folios y unos rotuladores que compré hace una semana, pero que están en las últimas... Hemos llenado la puerta de cristal de la entrada de rótulos de colores y en cada habitación hemos puesto carteles con los nombres de las inquilinas y montones de flores y soles en cada cartel. Vamos, que he vuelto al cole. Están todas sorprendidas de la práctica que tengo haciendo letras de ésas de rótulo.

En fin, que, entre parchís, pinturas y algún paseo al Centro Internacional y al comedor, el tiempo de espera a la competición ha pasado volando. Sobre todo, los mediodías. Por la noche, hacemos reuniones en alguna de las dos casas. O barracones, según se mire. Si a mediodía hace bueno, entonces sí que es un gustazo: nos sentamos en el porchecito a tomar el sol, ver pasar la gente y saludarla, porque la mayoría son del equipo español. Hay a quien no conoces, o conoces de la tele, pero, como tiene la equipación de España, le saludas, y le preguntas que de qué deporte es, que cuándo empieza a competir... Luego, están los voluntarios, que pasan en cochecitos eléctricos y saludan encantados de estar aquí (no más que yo). Se están volcando y trabajan un montón, pero yo tengo tan buen recuerdo de los voluntarios de Barcelona 92 que éstos no les hacen sombra. En resumen, que estoy disfrutando de los Juegos tal como quería. Ahora sólo falta hacerlo bien, que para eso estoy.

María Peláez es representante del equipo español de natación en la especialidad de mariposa.

Archivado En