Dos butroneros desvalijan un banco tras encerrar a los ocho empleados

Tres butroneros consiguieron llegar, la madrugada del martes, hasta el interior de una sucursal bancaria de la calle de Monte Igueldo (Vallecas) con un agujero abierto desde la red de alcantarillado hasta el sótano, que carecía de alarmas, según la Jefatura Superior de Policía; sin embargo, no lograron perforar desde la planta inferior la caja fuerte del banco, que estaba en la parte superior, y optaron por esperar armados a los ocho empleados para desvalijar la sucursal.A las 7.50 llegaron los trabajadores. Uno a uno, fueron encerrados en un cuarto por tres individuos que ocultaban su rostro ...

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Tres butroneros consiguieron llegar, la madrugada del martes, hasta el interior de una sucursal bancaria de la calle de Monte Igueldo (Vallecas) con un agujero abierto desde la red de alcantarillado hasta el sótano, que carecía de alarmas, según la Jefatura Superior de Policía; sin embargo, no lograron perforar desde la planta inferior la caja fuerte del banco, que estaba en la parte superior, y optaron por esperar armados a los ocho empleados para desvalijar la sucursal.A las 7.50 llegaron los trabajadores. Uno a uno, fueron encerrados en un cuarto por tres individuos que ocultaban su rostro con pasamontañas y trajes de neopreno azules, que previamente habían empleado para bucear por aguas fecales y acceder al banco.

Dos de los empleados fueron obligados a abrir la caja fuerte. Los ladrones se llevaron cerca de 20 millones, según las primeras investigaciones. Los asaltantes dejaron encerrados a los empleados y salieron por el mismo agujero por el que entraron.

Uno de los trabajadores explicó a Efe que, tras llegar a la oficina, vivió un cuarto de hora de "angustia y tensión" con los tres asaltantes hasta que se abrió la caja fuerte. "Piensas que si no haces lo que te dicen igual te pegan un tiro", confesó. Al primero de los empleados en llegar, los ladrones le exigieron que desactivara la alarma, mientras que a otro de ellos le obligaron a introducir la combinación para poder abrir la caja de seguridad y los cajeros automáticos.

Durante el tiempo de espera, los ladrones gritaban: "¡Estaos quietos! ¡No os mováis o...! ¡¿Cuándo se abre?!". Una vez que las cajas de seguridad se abrieron, los ladrones metieron el botín en una bolsa de plástico y se marcharon del banco por el agujero del sótano. "Antes nos advirtieron de que no saliésemos ni nos moviésemos en 20 minutos", explicó uno de los empleados retenidos.

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