Panteones del silencio
Hago referencia al artículo del señor Joan de Sagarra publicado en EL PAÍS del pasado 3 de septiembre.Dice el señor Sagarra que el debate abierto acerca del Teatre Lliure no ha tenido respuesta por parte de los ciudadanos, y nos trata un poco de pasotas.
Yo le preguntaría al señor Sagarra si no se ha planteado que los ciudadanos de este país, realmente más que pasotas estamos decepcionados y desengañados de la cultura manipulada totalmente por la política.
Le recordaría al señor Sagarra que los miles de firmas entregados al señor Flotats el día de su despedida por destitución est...
Hago referencia al artículo del señor Joan de Sagarra publicado en EL PAÍS del pasado 3 de septiembre.Dice el señor Sagarra que el debate abierto acerca del Teatre Lliure no ha tenido respuesta por parte de los ciudadanos, y nos trata un poco de pasotas.
Yo le preguntaría al señor Sagarra si no se ha planteado que los ciudadanos de este país, realmente más que pasotas estamos decepcionados y desengañados de la cultura manipulada totalmente por la política.
Le recordaría al señor Sagarra que los miles de firmas entregados al señor Flotats el día de su despedida por destitución están aún sin respuesta, y ahora la dimisión del señor Pasqual tampoco tiene su explicación, aunque la imaginamos.
No, señor Sagarra, no somos pasotas. Lo que sucede es que estamos ya muy cansados de darnos contra la pared de instituciones dispuestas a crear grandes monumentos al teatro para luego dejarlos como si fueran panteones del silencio.
Entienda, señor Sagarra, que nuestra respuesta al debate abierto es dejar de ir al teatro. Repase el nivel de taquilla de la última temporada del Nacional: no da un balance positivo. No deseo lo mismo para el Lliure, va camino de serlo. Una incondicional del buen teatro y del Lliure.- M. I. Davant. Barcelona.