El juez remite a la Audiencia Nacional una de las denuncias de María San Gil

El juzgado de San Sebastián remitió ayer a la Audiencia Nacional la denuncia presentada por la presidenta del PP de Guipúzcoa, María San Gil, contra los radicales que profirieron amenazas de muerte contra ella cuando participaba en una concentración contra ETA tras el asesinato del ex gobernador Juan María Jáuregui.El mencionado juzgado se inhibió en favor de la Audiencia al entender que los hechos podrían constituir un delito de amenazas terroristas, previsto en el artículo 577 del Código Penal.

Este artículo agrava el delito para los que, sin pertenecer a una banda armada o grupo terr...

En busca de grabaciones

El juzgado de San Sebastián remitió ayer a la Audiencia Nacional la denuncia presentada por la presidenta del PP de Guipúzcoa, María San Gil, contra los radicales que profirieron amenazas de muerte contra ella cuando participaba en una concentración contra ETA tras el asesinato del ex gobernador Juan María Jáuregui.El mencionado juzgado se inhibió en favor de la Audiencia al entender que los hechos podrían constituir un delito de amenazas terroristas, previsto en el artículo 577 del Código Penal.

Este artículo agrava el delito para los que, sin pertenecer a una banda armada o grupo terrorista, cometen delitos contra la vida, la integridad, la libertad o el patrimonio de las personas, con la finalidad propia de los delitos de terrorismo.

La denuncia de San Gil fue presentada contra los integrantes de un grupo de contramanifestantes que gritaron "María San Gil, jo ta bertan hil", que en castellano puede traducirse como "seguir hasta matarla" o "pegarla y matarla allí mismo". Por el momento, están identificados cuatro de las personas que profirieron esas amenazas.

En relación con una segunda denuncia y una querella del fiscal por los gritos de "María San Gil, vas a morir" que, según algunos medios, gritó otro grupo de manifestantes en el que se encontraban dos concejales de EH en el Ayuntamiento de San Sebastián, el atestado de la Ertzaintza remitido a la Audiencia indica que lo coreado fue "María San Gil, asesina".

La policía vasca sigue investigando por si existiese alguna grabación que respaldase la versión dada por dichos medios. En caso contrario, a las ediles en cuestión, Maider Alustiza y Miren Zinkunegi, tan sólo se les podría imputar un delito de calumnias, que sería competencia de un juzgado de San Sebastián.Por su parte, los cuatro concejales de EH en el Ayuntamiento de San Sebastián, Carlos Trenor, Íñigo Balda y las mencionadas Alustiza y Zinkunegi negaron ayer que hubiesen proferido gritos contra San Gil, a la que, según dijeron, no le desean "ningún mal". Trenor no quiso precisar si durante la manifestación alguien gritó "María San Gil, vas a morir", y se escudó en que eso lo tendría que decidir el juzgado.

Por otro lado, el coordinador de Gestoras Pro Amnistía, Juan Mari Olano, lamentó ayer la muerte de "los cuatro patriotas independentistas" a los que les explotó su coche, cargado de explosivos, cuando circulaban por Bilbao. A su vez, el sindicato abertzale LAB también los elogió por su "grado máximo de entrega".