Unió deja en su ponencia política la puerta abierta a la ruptura con CDC
Unió Democràtica de Catalunya (UDC) quiere llegar a su congreso de diciembre con la artillería a punto para lanzar un órdago a sus socios de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Descartada la fusión con CDC, la ponencia política de los democristianos formulará una oferta concreta al partido de Jordi Pujol con el objetivo de refundar la coalición, pero dejará la puerta abierta a la posibilidad de una escisión, según fuentes de Unió. "No vamos a ceder ni un ápice de nuestra soberanía", advierte Unió.
El documento de estrategia política se inspirará en el discurso que Josep Antoni ...
Unió Democràtica de Catalunya (UDC) quiere llegar a su congreso de diciembre con la artillería a punto para lanzar un órdago a sus socios de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Descartada la fusión con CDC, la ponencia política de los democristianos formulará una oferta concreta al partido de Jordi Pujol con el objetivo de refundar la coalición, pero dejará la puerta abierta a la posibilidad de una escisión, según fuentes de Unió. "No vamos a ceder ni un ápice de nuestra soberanía", advierte Unió.
El documento de estrategia política se inspirará en el discurso que Josep Antoni Duran Lleida pronunció en L'Ampolla en 1996, en el que apostó por reformular el mensaje nacionalista y que provocó una airada reacción de CDC.Por mucho que insistan Jordi Pujol y los líderes convergentes, Unió no está por la fusión. Los democristianos defienden una refundación de la coalición inspirada en el documento de Entesa permanent, aprobado por ambos partidos en 1978 y que nunca llegó a aplicarse. Este documento -que fue la génesis de CiU- ya preveía la creación de un consejo nacional mixto y un órgano de toma de decisiones conjunto. Unió no está dispuesta a ir más allá. "Que sepan que estamos dispuestos a ir muy fuertes para defender nuestra soberanía; no vamos a ceder ni un ápice", advierten desde las filas democristianas.
Hasta tal punto las advertencias parecen firmes que la ponencia política de Unió recogerá la posibilidad de una ruptura si ambos partidos no consensúan el nuevo protocolo de relaciones. No obstante, la ponencia está en fase de borrador y por tanto es susceptible de ser modificada a tenor de las negociaciones que puedan mantener Pujol y Duran.
Si la ponencia de CDC -pactada entre ambos partidos- es sólo un manifiesto de buenas intenciones sobre la continuidad de CiU, la de Unió formulará una oferta de pacto, según fuentes democristianas.
Aunque la ponencia política de los convergentes, tal y como se presentó el pasado domingo en el consejo nacional de CDC, es bien vista por Unió, los dirigentes democristianos temen todo el proceso de presentación de enmiendas y su posible aprobación en el congreso. El sector más soberanista de Convergència es mayoritario entre los delegados y podría acabar imponiendo sus tesis en el cónclave de noviembre.
Unió defenderá un nacionalismo no identitario, más adaptado al siglo XXI, para que pueda ser asumido por sectores de la población que hasta ahora se han mantenido remisos al discurso de Convergència i Unó.
En este sentido, Duran pronunció en 1996 una frase que lo ejemplifica: "El nacionalismo catalán habrá de saber conectar con los problemas reales de la gente, porque, de no ser así, enseguida la autocalificación nacional de los ciudadanos en función del territorio donde viven será una cuestión accesoria o intrascendente. Si el ciudadano está parado, no puede pagar la hipoteca o no llega al final de mes, ¿qué importancia tiene que sea español, vasco, europeo o catalán?".