12 años de cárcel por violar a una mujer a la que atacó en un cajero
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un joven a 12 años de prisión por violar a una mujer, a la que también lesionó, delito este último por el que ha sido penado a un año y medio de cárcel. El acusado asaltó a la víctima en un cajero automático de la calle de Enrique Larreta (junto a la plaza de Castilla) y, bajo amenaza de un objeto punzante, la obligó a introducirse en una furgoneta, donde la realizó tocamientos y la violó. La mujer se encontraba ante un cajero automático cercano a su domicilio, el 7 de julio del año pasado, cuando fue abordada por el acusado, quien, "tras ponerl...
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un joven a 12 años de prisión por violar a una mujer, a la que también lesionó, delito este último por el que ha sido penado a un año y medio de cárcel. El acusado asaltó a la víctima en un cajero automático de la calle de Enrique Larreta (junto a la plaza de Castilla) y, bajo amenaza de un objeto punzante, la obligó a introducirse en una furgoneta, donde la realizó tocamientos y la violó. La mujer se encontraba ante un cajero automático cercano a su domicilio, el 7 de julio del año pasado, cuando fue abordada por el acusado, quien, "tras ponerle un objeto punzante en el costado, la obligó a seguirle hasta una furgoneta estacionada en la calle Gregorio Sánchez Carracosa". Aprovechando que dicho vehículo tenía la puerta trasera abierta, el procesado obligó a su víctima a que se introdujera en su interior, "siempre bajo la amenaza de un objeto punzante", que posteriormente se comprobó que era un cortauñas. Por el uso de este vehículo ajeno ha sido condenado a un año de cárcel. Una vez en el interior de la furgoneta, el acusado comenzó a tocar los pechos de la víctima, tras lo cual le rasgó la ropa y le quitó los pantalones y las bragas.
El procesado la penetró anal y bucalmente, según la Sala, quien añade que deberá indemnizar a la joven con 2.300.000 pesetas. La joven, aprovechando que la puerta trasera estaba abierta y ella estaba de espaldas a su agresor, consiguió finalmente huir, dirigiéndose a su vivienda, desde donde avisó a la policía. Ésta se personó en el lugar y comprobó que en la furgoneta había manchas de sangre y donde se recuperaron objetos pertenecientes a la víctima. Otra patrulla policial consiguió detener en las inmediaciones al acusado, quien se correspondía con las características descritas por la víctima, quien le identificó desde el coche de la policía que la trasladaba a un centro hospitalario. Además, llevaba la camisa manchada de sangre, que tras su análisis, se comprobó correspondía a la violada. El semen hallado en las prendas de la joven correspondia con el ADN del procesado.