Los almacenes japoneses Sogo quiebran con tres billones de deuda

La bancarrota de Sogo, la mayor cadena de grandes almacenes de Japón, ha devuelto a este país los fantasmas de su crisis económica. Con una deuda de 1,9 billones de yenes (3,08 billones de pesetas), Sogo solicitó ayer protección judicial ante las autoridades niponas. Esta medida permite a las empresas hacer un último esfuerzo de reorganización y tratar de salvarse de la quiebra. La crisis de Sogo es la segunda mayor del Japón de la posguerra tras de la de Japan Leasing, entidad bancaria que quebró en 1998.El grupo Sogo recurrió a la tutela judicial después de verse forzado a renunciar al apoyo...

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La bancarrota de Sogo, la mayor cadena de grandes almacenes de Japón, ha devuelto a este país los fantasmas de su crisis económica. Con una deuda de 1,9 billones de yenes (3,08 billones de pesetas), Sogo solicitó ayer protección judicial ante las autoridades niponas. Esta medida permite a las empresas hacer un último esfuerzo de reorganización y tratar de salvarse de la quiebra. La crisis de Sogo es la segunda mayor del Japón de la posguerra tras de la de Japan Leasing, entidad bancaria que quebró en 1998.El grupo Sogo recurrió a la tutela judicial después de verse forzado a renunciar al apoyo público para reflotar la empresa. En principio, el Gobierno japonés estaba dispuesto a librar a la empresa de su bancarrota y se comprometió a adquirir con fondos públicos parte de la deuda. No obstante, la fuerte presión social y las discrepancias en el gubernamental Partido Liberal Demócrata sobre este respaldo económico le hicieron cambiar de postura. El responsable político del partido, Shizuka Kamei, urgió a Sogo a rechazar voluntariamente la ayuda del Gobierno. "Las compañías privadas deberían funcionar con sus propios esfuerzos", indicó Kamei.

De momento, la cadena de grandes almacenes cuenta con el respaldo de su principal acreedor, el Banco Industrial de Japón, según directivos de Sogo. En el plan original, la cadena había pedido a sus 72 bancos acreedores que le condonaran una deuda de 635.000 millones de yenes (1,03 billones de pesetas).

Mientras dure la protección judicial, Sogo no tendrá que cerrrar los 27 almacenes que posee en Japón y que emplean a unas 10.000 personas. Sumando los empleados que posee en otros 14 países, la plantilla total asciende a 50.000 trabajadores.

En España, Sogo abrió su primer centro comercial en Barcelona en 1993, unas instalaciones anexas al hotel Els Arts. Fue una hecatombe, ya que tres años después cerró por las fuertes pérdidas acumuladas y se vio obligada a despedir a más de 100 trabajadores.

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