Un matrimonio y su niño de tres años, heridos graves en una explosión de gas

Una explosión de gas sorprendió, a las 7.55 de ayer, dormidos o recién levantados, a los cerca de 300 vecinos de la urbanización Las Cerquillas, de Alpedrete. La deflagración ocurrió en la vivienda de un matrimonio joven, con un hijo de tres años. Los tres resultaron heridos graves por las quemaduras. Era su segunda noche en la vivienda, recién comprada. La instalación de gas del piso tenía una fuga e hizo explosión por causas aún desconocidas, según los bomberos.

Blas Vilches, albañil de 30 años, ya se había levantado de la cama a las ocho menos diez de la mañana, según explicaron ayer...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Una explosión de gas sorprendió, a las 7.55 de ayer, dormidos o recién levantados, a los cerca de 300 vecinos de la urbanización Las Cerquillas, de Alpedrete. La deflagración ocurrió en la vivienda de un matrimonio joven, con un hijo de tres años. Los tres resultaron heridos graves por las quemaduras. Era su segunda noche en la vivienda, recién comprada. La instalación de gas del piso tenía una fuga e hizo explosión por causas aún desconocidas, según los bomberos.

Blas Vilches, albañil de 30 años, ya se había levantado de la cama a las ocho menos diez de la mañana, según explicaron ayer varios vecinos de Las Cerquillas. Se sentó en el sofá del salón de su vivienda cuando, de repente, sonó un estruendo ensordecedor. Una explosión en la cocina, causada por una fuga de gas propano, le lanzó la puerta del salón. La onda expansiva de la deflagación le dejó malherido. Se le quemó el 50% del cuerpo. La cara, brazos y piernas y las vías respiratorias. Ángel, su vecino, de 22 años, estudiante de podología, escuchó los gritos de dolor del herido y acudió, junto con su hermano, a socorrerle. "La piel de las piernas se le había derretido y se quedó pegado al sofá, tuvimos que despegarle para sacarle de la vivienda", explicó. Vilches permanecía ingresado, en la tarde de ayer, en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario de Getafe. Necesitaba de ventilación mecánica para respirar, pero su vida no corre peligro, según informó un portavoz del centro sanitario. Almudena, la esposa de Blas, salió del dormitorio con su hijo David, de tres años, en brazos, según los vecinos. Fueron atendidos en el centro de salud de la localidad y trasladados a La Paz. El pequeño tiene quemaduras en el 60% del cuerpo. La madre, en el 15%, según el hospital. Las tuberías del gas se instalaron en febrero.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En