Grup 62 aborda una ampliación de capital de 150 millones de pesetas
El Grup 62 ha acordado una ampliación de capital de 150 millones de pesetas, según informó ayer a este periódico el segundo accionista de la empresa, el abogado Salvador Casanovas. El objetivo de la operación es proseguir con la política de expansión que el grupo -que concentra las editoriales Edicions 62, Empúries, Península, Muchnik y Selecta y las revistas Descobrir Catalunya y Península, entre otras empresas- ha llevado a cabo en los últimos años. Josep Maria Castellet, presidente del Consejo de Administración, explicó que la ampliación debe leerse como una "simple reordenación dentro de l...
El Grup 62 ha acordado una ampliación de capital de 150 millones de pesetas, según informó ayer a este periódico el segundo accionista de la empresa, el abogado Salvador Casanovas. El objetivo de la operación es proseguir con la política de expansión que el grupo -que concentra las editoriales Edicions 62, Empúries, Península, Muchnik y Selecta y las revistas Descobrir Catalunya y Península, entre otras empresas- ha llevado a cabo en los últimos años. Josep Maria Castellet, presidente del Consejo de Administración, explicó que la ampliación debe leerse como una "simple reordenación dentro de la marcha normal de una empresa que funciona". En el último ejercicio, el Grup 62 facturó 4.000 millones de pesetas.La ampliación, decidida la semana pasada durante la última junta de accionistas, dará prioridad a los accionistas actuales, a quienes se ofrece un título nuevo por cada cinco viejos. Este movimiento en la sociedad, que no cotiza en bolsa, coincide en el tiempo con un cambio en la composición de la propiedad que ha variado el panorama en la cúpula del Consejo de Administración. Casanovas adquirió la semana pasada los paquetes de acciones del arquitecto Oriol Bohigas y Lluís Arnau, con lo que ha pasado a poseer entre el 23% y el 24%, sólo "un poco por debajo" de La Caixa, primera accionista con un 24,5%. Bohigas, presidente del Consejo de Administración durante los últimos 25 años hasta que dimitió en diciembre de 1999, se desvincula del todo del grupo, del que fue cofundador.
Casanovas, un abogado muy próximo al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quiso ayer quitar trascendencia a la operación de compra venta y aseguró que en ningún caso supondrá un cambio en la línea del grupo.
Nueva etapa
A pesar de ello, la transacción se considera el capítulo final de una crisis abierta en noviembre de 1999, cuando Oriol Castanys, director adjunto del grupo en el periodo de mayor expansión y modernización de la empresa y yerno de Bohigas, dimitió por "discrepancias profesionales" con el director general del grupo, Joan Capdevila. En el enfrentamiento que se abrió después, Capdevila contó con el apoyo de Casanovas, mientras que Bohigas tardó poco más de un mes en dejar la presidencia del Consejo de Administración.