"La Tía Norica es como la abuela de todo el teatro español"

Su abuela era una niña y hacía de angelito en un Auto de Navidad cuando, en 1910, conoció a su abuelo, quien también se había dejado seducir por la magia de los títeres de la Tía Norica. Así que, mucho antes de ser siquiera un proyecto, Pepe Bablé (Cádiz, 1955) estaba predestinado a caer en las redes del teatro. El director de La Tía Norica y sus tres hermanos, que con su esfuerzo reflotaron en 1983 la compañía de teatro más antigua de España, recibieron ayer el homenaje de la profesión en la 17ª Feria de Teatro en el Sur de Palma del Río, que se celebra en la localidad cordobesa hasta el 1 de...

Su abuela era una niña y hacía de angelito en un Auto de Navidad cuando, en 1910, conoció a su abuelo, quien también se había dejado seducir por la magia de los títeres de la Tía Norica. Así que, mucho antes de ser siquiera un proyecto, Pepe Bablé (Cádiz, 1955) estaba predestinado a caer en las redes del teatro. El director de La Tía Norica y sus tres hermanos, que con su esfuerzo reflotaron en 1983 la compañía de teatro más antigua de España, recibieron ayer el homenaje de la profesión en la 17ª Feria de Teatro en el Sur de Palma del Río, que se celebra en la localidad cordobesa hasta el 1 de julio. Pepe Bablé, que dirige el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz desde 1993, es el responsable de los entrañables títeres de hilo que podrán verse el 30 de junio y el 1 de julio en Palma del Río intepretando, como lo vienen haciendo desde hace casi 200 años, Autos de Navidad.Pregunta. ¿Cúando y cómo nace La Tía Norica?

Respuesta. Nadie sabe de dónde salieron los personajes. Hay documentos escritos que citan a la compañía a finales del siglo XVIII, pero debe ser anterior. Mi hermano Eduardo encontró una cita de la época romana en Cádiz en la que se hablaba de un cómico llegado de Alejandría que se llamaba Caio Iulio Batillo. Uno de nuestros principales personajes se llama Batillo.

P. ¿Cómo logra mantenerse en cartel un grupo durante casi dos siglos?

R. Los espectáculos incluyen mucha improvisación. Aunque los personajes son siempre los mismos, han sabido adaptarse al tiempo que les ha tocado vivir. Durante el siglo pasado, los títeres de La Tía Norica eran como el diario hablado de la ciudad, la gente se identificaba con ellos.

P. ¿Cómo son en realidad la Tía Norica y Batillo?

R. Ella simboliza una mujer de barrio gaditana, quien basa toda su inteligencia en sus experiencias personales. Su contrapunto es su nieto Batillo, anárquico, jovial, dicharachero y, sobre todo, muy travieso. Todavía hoy las madres les dicen a sus hijos: "Niño, que eres más malo que Batillo".

P. ¿Viene el homenaje de Palma del Río a suplir otro reconocimiento más general que aún no han recibido?

R. Estamos muy contentos con el gesto de la Feria de Teatro en el Sur, pero eso es aparte. La verdad es que no tenemos el reconocimiento que deberíamos. La Tía Norica es como la abuela de todo el teatro español, se hacen representaciones en todo el mundo y hasta tesis en la Univerdad de la Sorbona de París, pero en España apenas se la conoce. Si la compañía fuese catalana o madrileña, sería otra cosa.

P. ¿Cómo se lleva con la Tía Norica?

R. Mantenemos una relación de amor odio. Mis tres hermanos, mi mujer y una cuñada le dedicamos todo nuestros tiempo libre como hicieron nuestros padres y abuelo. Es un honor, pero también una obligación.