La UCI retrasa la aprobación de un método de detección de la EPO

La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha rechazado, por el momento, la aprobación del método de detección de la eritropoietina (EPO) en la orina ideado por el laboratorio francés Châtenay-Malabry después de que dos de los tres científicos designados por el Comité Olímpico Internacional (COI) concluyeran que deben ser estudiados "otros aspectos" antes de que el método sea convalidado. Aunque la UCI añadió que en los próximos días estudiará las implicaciones del dictamen, es probable que queden defraudadas las esperanzas que había de que el método se aplicara ya en el próximo Tour (comienza el...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha rechazado, por el momento, la aprobación del método de detección de la eritropoietina (EPO) en la orina ideado por el laboratorio francés Châtenay-Malabry después de que dos de los tres científicos designados por el Comité Olímpico Internacional (COI) concluyeran que deben ser estudiados "otros aspectos" antes de que el método sea convalidado. Aunque la UCI añadió que en los próximos días estudiará las implicaciones del dictamen, es probable que queden defraudadas las esperanzas que había de que el método se aplicara ya en el próximo Tour (comienza el 1 de julio). Un científico que ha emitido su parecer sobre el asunto es el español Jordi Segura, director del laboratorio antidopaje de Barcelona.Fuentes de algunos equipos citaban ayer la posibilidad de que se autorice que se realicen durante el Tour análisis con el método aún no aprobado siempre que los resultados sean secretos y sin carácter punitivo, sólo para apoyar el avance científico. El test francés, que cumplía la primera condición impuesta por la UCI con su publicación el 8 de junio en la revista Nature, es un aldabonazo de esperanza para pensar que la EPO, la sustancia dopante más utilizada en los deportes de resistencia, acabará por fin siendo detectada.

En el COI, algunas fuentes aseguraron ayer que la publicación en Nature no era, en sentido estricto, una información científica, sino más bien un extracto y que habrá que esperar a que se publique completa para aprobarlo. "Faltaban datos", dijeron. "Y si no está todo controlado al 100%, su aplicación urgente podría conducir a un falso positivo y a un berenjenal, un escándalo mayor que el daño que se quiere evitar".

Sobre la firma

Archivado En