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UN PÚLPITO PARA BERASATEGUI
El tenista vizcaíno Alberto Berasategui ya puede decir que tiene un púlpito al que subirse. Y es que el balconcillo de la iglesia de San Eutropio, en El Espinar (Segovia), se ha restaurado gracias a la aportación que hizo de un millón de pesetas, a través de la Fundación del Patrimonio de Castilla y León. La presidenta de esta organización, Begoña Hernández, recibió ayer las obras de renovación de este elemento religioso y de su tornavoz, datado entre los siglos XVII y XVIII. Todo comenzó cuando el finalista del Roland Garros de 1994, que perdió frente a Serg...
UN PÚLPITO PARA BERASATEGUI
El tenista vizcaíno Alberto Berasategui ya puede decir que tiene un púlpito al que subirse. Y es que el balconcillo de la iglesia de San Eutropio, en El Espinar (Segovia), se ha restaurado gracias a la aportación que hizo de un millón de pesetas, a través de la Fundación del Patrimonio de Castilla y León. La presidenta de esta organización, Begoña Hernández, recibió ayer las obras de renovación de este elemento religioso y de su tornavoz, datado entre los siglos XVII y XVIII. Todo comenzó cuando el finalista del Roland Garros de 1994, que perdió frente a Sergi Bruguera, fue invitado a participar en 1991, cuando apenas contaba con 18 años, en el Open de tenis que se celebra en la villa espinariega. Como agradecimiento, hace dos años, el deportista quiso volver gratis al torneo, pero los organizadores le sugirieron que dedicara a una obra cultural el millón de pesetas que iba a percibir, lo que aceptó sin dudar.- AURELIO MARTÍN, Segovia