Tamudo se instala en la memoria

Ayer hizo más. No se conformó con lo que Paco Flores elogia de él: "Es el jugador que siempre hace lo que le pides", acostumbra a contar. Pero ayer Raúl Tamudo, de 23 años, sorprendió también a su propio técnico, uno de los que mejor le conoce, uno de los que le ha pulido en su camino hacia el primer equipo, hacia la selección sub21 y vaya a saberse hasta dónde, que ese es otro de los aspectos a los que siempre dedica una frase su entrenador: "Crece y crece y no sé dónde está su límite". De momento, a las seis de la mañana de hoy viajó rumbo a Eslovaquia para integrarse al Europeo sub21.El gol...

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Ayer hizo más. No se conformó con lo que Paco Flores elogia de él: "Es el jugador que siempre hace lo que le pides", acostumbra a contar. Pero ayer Raúl Tamudo, de 23 años, sorprendió también a su propio técnico, uno de los que mejor le conoce, uno de los que le ha pulido en su camino hacia el primer equipo, hacia la selección sub21 y vaya a saberse hasta dónde, que ese es otro de los aspectos a los que siempre dedica una frase su entrenador: "Crece y crece y no sé dónde está su límite". De momento, a las seis de la mañana de hoy viajó rumbo a Eslovaquia para integrarse al Europeo sub21.El gol de ayer está muy relacionado con los inicios de Tamudo, que empezó de portero y tal vez supo ver mejor que nadie el momento oportuno para sorprender a Toni. De todas formas, Raúl enseguida decantó su carrera hacia la posición de delantero en un equipo de las categorías regionales catalanes que se llama Milán. Su afición le viene de familia: su padre es entrenador y su hermano juega en otro club de categoría regional. Pronto destacó y fue captado por los equipos inferiores del Espanyol, en cuyo filial llegó a marcar 29 goles en una temporada. Después de un desafortunado paso por el Alavés, debutó en el primer equipo del Espanyol en 1996. Más tarde fue cedido al Lleida, en Segunda División, porque el entonces entrenador del Espanyol, Marcelo Bielsa, no contaba con él. Fue hace un año y medio. Había socavado hasta tal punto su confianza en sí mismo que manifestó su poca predisposición a reintegrarse al Espanyol. Pero el delantero recapacitó, volvió a su club y contribuyó a la reacción del equipo con ocho goles. Esta temporada ha marcado 10 goles en 34 partidos de Liga, pero en la Copa no había logrado marcar hasta ahora. Su primer gol en este torneo valió el título porque marcó de forma decisiva la final.

Tamudo es de esos jugadores que la afición venera, que hace suyos, que se ha ganado la gloria a pulso y que, después de su gol de picardía de ayer, pasará a ocupar un lugar preferente en la memoria colectiva del club.

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