Las acusaciones piden más de 20 años de cárcel para el presunto asesino del asesor Bocanegra

Un jurado compuesto por siete mujeres y dos hombres vuelve a juzgar desde ayer a Svetoslav Bodganov, un ciudadano búlgaro acusado de asesinar y robar, en septiembre de 1996, al asesor fiscal marbellí Francisco Javier Sánchez Bocanegra. Hace dos años ya se celebró otro juicio, también con jurado, que encontró culpable a Bodganov de un delito de homicidio no intencionado y otro de robo. Posteriormente, a instancia de la acusación particular, el Tribunal Supremo dictaminó que esa primera vista era nula por considerar que el jurado popular no había motivado suficientemente el veredicto. Ahora, el ...

Un jurado compuesto por siete mujeres y dos hombres vuelve a juzgar desde ayer a Svetoslav Bodganov, un ciudadano búlgaro acusado de asesinar y robar, en septiembre de 1996, al asesor fiscal marbellí Francisco Javier Sánchez Bocanegra. Hace dos años ya se celebró otro juicio, también con jurado, que encontró culpable a Bodganov de un delito de homicidio no intencionado y otro de robo. Posteriormente, a instancia de la acusación particular, el Tribunal Supremo dictaminó que esa primera vista era nula por considerar que el jurado popular no había motivado suficientemente el veredicto. Ahora, el fiscal y la acusación solicitan más de 20 años de cárcel para Bodganov. La defensa pide la libre absolución.

Los hechos que se juzgan en la Audiencia Provincial de Málaga ocurrieron en septiembre de 1996, en el domicilio de Sánchez Bocanegra en la urbanización Nueva Andalucía, en Marbella.Según el relato de las acusaciones, que representa a la madre y a un hermano de la víctima, Bodganov, junto con otro amigo también incriminado en esta causa como encubridor, se dedicaba a la prostitución en la Costa del Sol. A finales de agosto, Bocanegra, un hombre que pasaba los 30 años, reclamó los servicios de Bodganov. Varios días después, el siete de septiembre, la víctima -que había pasado la noche tomando copas y podría estar bebido- volvió a reclamar a Bodganov en su casa.En este punto, las versiones varían; fiscal y acusación particular sostienen que el ciudadano búlgaro se apercibió del alto nivel económico de la víctima y pensó que era la oportunidad de robarle. Para ello, golpeó, ató y volvió a golpear a Bocanegra hasta matarlo. Manchado de sangre, optó por ducharse. Después, se vistió con ropa del muerto, cogió su vehículo, su dinero y sus tarjetas y durante varios días visitó Granada, Valencia y Madrid. La policía lo detuvo cuando se dirigía al aeropuerto de Barajas, camino de su país.

El acusado, por su parte, justifica la agresión en una obnubilación temporal producto de una riña entre él y su víctima. La pena impuesta en la vista anulada, celebrada en 1998, fue de nueve años de prisión, cuatro por homicidio y cinco por robo. En la sesión de ayer, la fiscalía pidió 17 años de prisión por un delito de asesinato y tres años y seis meses por otro de robo. La acusación particular considera a Bodganov culpable de esos dos mismos delitos, pero al asesinato le añade las agravantes de alevosía (cometer un acto tomando las precauciones necesarias para mantener la superioridad sobre la víctima y asegurarse de que no se va a fallar) y la de ensañamiento (aumentar inhumana e innecesariamente el dolor de quien sufre el delito). Con estos agravantes, la petición de la acusación particular, que ayer no cuantificó la pena solicitada, puede llegar a los 25 años.

La elección del jurado no fue fácil. Decidirse por los nueve titulares y dos suplentes llevó tres horas y las ocho recusaciones posibles. Una vez elegido el jurado, la vista comenzó a las cinco de la tarde y terminó pasadas entrada la noche. Las sesiones se reanudarán hoy.