Arenas replantea la labor del PP para llenar el vacío hasta su XIV Congreso

Javier Arenas, el secretario general del PP, quiere provocar hoy mismo, en el primer Comité Ejecutivo del partido tras la resaca de la amplia victoria electoral del 12 de marzo, un debate sobre la función de esta formación hasta su XIV Congreso Nacional, en enero de 2002. Arenas se teme que el PP se vacíe de contenido en ese año y medio sin apenas citas con las urnas -sólo las autonómicas vascas y gallegas- y con la única necesidad de convocar los congresos provinciales. También quiere abrir el partido a Internet.

Lo prometió tras la campaña electoral, en un mitin en Sevilla preparado p...

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Javier Arenas, el secretario general del PP, quiere provocar hoy mismo, en el primer Comité Ejecutivo del partido tras la resaca de la amplia victoria electoral del 12 de marzo, un debate sobre la función de esta formación hasta su XIV Congreso Nacional, en enero de 2002. Arenas se teme que el PP se vacíe de contenido en ese año y medio sin apenas citas con las urnas -sólo las autonómicas vascas y gallegas- y con la única necesidad de convocar los congresos provinciales. También quiere abrir el partido a Internet.

Lo prometió tras la campaña electoral, en un mitin en Sevilla preparado para festejar el décimo aniversario de la presidencia de Aznar en el PP. Arenas tomó el micrófono, y antes de que se cortase el sonido y la imagen del video promocional elaborado al efecto, anunció que su objetivo era convertir al PP "en el primer partido on line de España". Hoy incidirá en ese reto en una exposición ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP en la que abordará las líneas generales de su actuación para el año 2001: más chats, debates, foros en la red.Arenas sabe que se enfrenta a un periodo complicado como máximo responsable del PP. Tras el éxito cosechado por Aznar en las elecciones del 12 de marzo, al PP le queda por resolver hasta su XIV Congreso Nacional, con fecha fija en enero del 2002, la renovación en las cúpulas provinciales de su organización, asunto de escasa trascendencia nacional, y las elecciones autonómicas gallegas y vascas.

Arenas corre el riesgo de quedar relegado políticamente si el PP pierde todo el peso en la política nacional en favor del nuevo Gobierno de José María Aznar con una proyección aún mayor que hace cuatro años, cuando no disponía de mayoría absoluta. Tras los comicios de 1996, cuando los pesos pesados del PP coparon el Ejecutivo, el partido vivió años de letargo. En enero de 1999 Aznar intentó atajar esa laguna al nombrar a Arenas secretario general del PP.

En los últimos meses, antes de las elecciones de marzo pasado, se especuló con la reincorporación de Arenas al Gobierno, incluso como portavoz, para no postergarle en la hipotética carrera por la sucesión con respecto a otros hombres fuertes del Ejecutivo. Aznar y Arenas, sin embargo, ya habían aclarado esa cuestión hace bastante tiempo. Aznar quiere que los principales cargos del PP se dediquen a sus cometidos en exclusiva, razón por la que se descartó en alguna reunión interna que los cuatro coordinadores nacionales actuales accedieran al Gobierno. Este argumento servirá ahora para relevar en sus áreas de la Ejecutiva del PP a Enrique Fernández Miranda, que hoy tomará posesión de la secretaría de Estado para la Inmigración y era secretario de Estudios y Programas; y a Julio Sánchez Fierro, subsecretario de Sanidad y que en el partido era secretario de Acción Sectorial.

El Comité Ejecutivo ratificará hoy que la mayoría de los congresos provinciales del PP, en los que se pretende imponer más renovación, se celebren en otoño. Los de A Coruña y Pontevedra, gobernados por gestoras, serán a finales de mayo. Los del País Vasco a finales de junio, y servirán para preparar el partido ante el anticipo de esas elecciones autonómicas.

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