El Deportivo quiere evitar la angustia

La historia se ha empeñado en hacer un guiño burlón al Deportivo. Hoy, 14 de mayo de 2000, cuando se cumplen seis años justos del penalti de Djukic, el título de Liga vuelve a navegar con la proa puesta hacia a A Coruña. Hasta el ordenador de la Federación se ha sumado a la conjura de la historia y ha designado para la ocasión al mismo árbitro que en 1994, Antonio López Nieto. A diferencia de entonces, el Deportivo no juega esta tarde en campo propio, sino en El Sardinero de Santander (18.00, Teletaquilla), y, en caso de que falle, aún le quedaría una oportunidad más en la última jornada. Pero...

La historia se ha empeñado en hacer un guiño burlón al Deportivo. Hoy, 14 de mayo de 2000, cuando se cumplen seis años justos del penalti de Djukic, el título de Liga vuelve a navegar con la proa puesta hacia a A Coruña. Hasta el ordenador de la Federación se ha sumado a la conjura de la historia y ha designado para la ocasión al mismo árbitro que en 1994, Antonio López Nieto. A diferencia de entonces, el Deportivo no juega esta tarde en campo propio, sino en El Sardinero de Santander (18.00, Teletaquilla), y, en caso de que falle, aún le quedaría una oportunidad más en la última jornada. Pero el equipo gallego quiere ahorrarse a toda costa el suplicio de aguardar hasta el momento final. El Deportivo busca una victoria ante el Racing que le pondría el título en la mano: matemáticamente si falla el Barcelona, y virtualmente en cualquier caso."¿Olvidar lo de 1994? Yo no me olvidaré nunca, aunque ganemos esta Liga". Recién salido del entrenamiento de ayer, en la localidad cántabra de Vargas, Fran, el alma gallega de la plantilla, dejaba muy claro que la herida abierta hace seis años fue demasiado profunda. Los que, como Fran, vivieron aquel drama deportivo, el más intenso en los 82 años de la Liga, aún sienten de vez en cuando sus punzadas de dolor. El deportivismo jamás olvidará aquello, pero ahora tiene la ocasión de tomarse la gran revancha contra el sádico azar que le arrebató un campeonato en el último minuto.

Después de tres días de relajo en un plácido balneario del interior de Cantabria, el Deportivo comparecerá hoy en El Sardinero, arropado por 3.000 seguidores y dispuesto a cobrarse una deuda pendiente con la fortuna. Así lo proclamó ayer sin rodeos el entrenador blanquiazul, Javier Irureta: "El fútbol da y quita. A nosotros nos lo quitó hace seis años y ahora le corresponde dárnoslo". El árbitro, la fecha, las largas semanas de espera... todo convoca inevitablemente los recuerdos de hace seis años. "Los que vivimos aquello no podemos olvidarlo y estos días lo hemos comentado entre nosotros", confesó Mauro Silva, "esperemos que esta vez la historia acabe de modo muy diferente".

El Deportivo puede ser hoy campeón si gana al Racing y el Barcelona no es capaz de vencer en San Sebastián a la Real Sociedad. Un empate de los gallegos y una derrota azulgrana dejaría a éstos fuera de la lucha, pero teóricamente el conjunto de Irureta aún podría estar al alcance de Zaragoza, Valencia y Alavés. En cualquier caso, hay un consenso casi general sobre la idea de que una victoria del Deportivo resultaría casi definitiva, porque a los gallegos les bastaría entonces con empatar en Riazor, en la última jornada, ante el Espanyol.

El desgaste de la espera comienza a impacientar al equipo, que parece obsesionado con la idea de ganar hoy y poner punto y final. "Necesitamos la victoria para acabar con esto cuanto antes", opinó Mauro Silva. "Hay que olvidarse de lo que hagan los demás y ganar", convino Víctor. Sólo el cauteloso Fran sostuvo la idea de que el empate "tampoco es mal resultado", aunque obligaría al Deportivo a derrotar al Espanyol en la última jornada.

Falta por saber cómo planteará el partido Irureta, ya que en los últimos días ha jugado al despiste. El entrenamiento de ayer sólo sirvió para sembrar más confusión entre los que trataban de desentrañar las intenciones del técnico. Le falta Djalminha y para cubrir esa baja tiene tres opciones: Jokanovic (la más defensiva), Turu Flores (la intermedia) y Pauleta (la más atacante, porque pasaría a jugar con dos puntas).

El repaso a las estadísticas de ambos equipos no hace más que añadir incertidumbre al choque. El Deportivo ha encadenado una racha nefasta fuera de casa (sólo cuatro puntos en los últimos nueve desplazamientos) , pero el Racing ha vivido un calvario esta temporada en El Sardinero, donde ha logrado únicamente tres victorias. El Racing rinde mucho más como visitante y, de hecho, fue el último equipo que logró vencer en Riazor: 0-3, el 5 de enero de este año.

Aun perdiendo hoy, el Racing no debería tener problemas para continuar en Primera. En todo caso, con un punto obtendría la permanencia. Esa circunstancia ha propiciado que cundan los chismorreos, desde los que insinúan que ambos equipos se conformarán con el empate, hasta los que aseguran que, por si acaso, el Barça ha prometido al Racing una donación de 100 millones si derrota al Deportivo. Pero la cháchara enmudecerá en cuanto empiece a correr el balón. Y, a partir de entonces, el fútbol decidirá si quiere reparar al Deportivo de la puñalada trapera que le asestó hace hoy seis años justos.

Racing: Lemmens; Tais, Arzeno, Txema, Neru; Munitis, Espina, Colsa, Manjarín; Vivar Dorado; y Salva.

Deportivo: Songo'o; Manuel Pablo, Donato, Naybet, Romero; Flavio, Mauro Silva; Víctor, Jokanovic o Turu Flores, Fran; y Makaay.