Entrevista:ANA SALAZARCANTAORA

"El flamenco es algo más que un puño cerrado y una cara estremecida"

Joven, talentosa y bella, Ana Salazar (Cádiz, 1978) lo tiene todo para triunfar en el mundo del arte. Comenzó bailando, pero solía arrancarse a cantiñear en los fines de fiesta. El guitarrista José Luis Montón reparó en sus cualidades y le propuso la grabación de un disco, Flamenco move (Auvidisc), que ha sido producido por Enrique El extremeño y Juan José Amador, y presentado con éxito en París y Marsella. Segura de sí, la gaditana confiesa no tener prisa para trepar a lo más alto.Pregunta. ¿Lo de los jóvenes flamencos es valor o perversión?

Respuesta. Se dicen muchas cosas sobre eso, ...

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Joven, talentosa y bella, Ana Salazar (Cádiz, 1978) lo tiene todo para triunfar en el mundo del arte. Comenzó bailando, pero solía arrancarse a cantiñear en los fines de fiesta. El guitarrista José Luis Montón reparó en sus cualidades y le propuso la grabación de un disco, Flamenco move (Auvidisc), que ha sido producido por Enrique El extremeño y Juan José Amador, y presentado con éxito en París y Marsella. Segura de sí, la gaditana confiesa no tener prisa para trepar a lo más alto.Pregunta. ¿Lo de los jóvenes flamencos es valor o perversión?

Respuesta. Se dicen muchas cosas sobre eso, pero la mayoría de las veces son ganas de hablar por hablar. Todo evoluciona, hasta el Carnaval, pero hay quien no quiere verlo, quien prefiere quedarse estancado. Yo quiero evolucionar.

P. ¿El flamenco de Cádiz se ha quedado sin herederos?

R. No creas, hay mucha gente. Mira a Joselito Anillo, Manuel Gago, El Junco, Emilio Florido... es gente que estudia muchísimo, y que es capaz de cantar bien una malagueña de El Mellizo o una soleá. Pienso que hay voces femeninas muy a tener en cuenta, como Encarnita Anillo o Reyes Martín. Y bailaoras estupendas: Lidia Cabello, María José Franco...

P. ...Y todos en la misma duda: ¿innovación o pureza?

R. Yo creo que el secreto está en tener la cabeza bien abierta. A mí me gusta bailar puro, aunque he hecho contemporáneo, ballet... Hay que tocarlo todo. Porque de lo contrario, entras en una compañía y a cada paso estas pensando, ¿cómo hago esto? Hay que entender de una vez que el flamenco es algo más que un puño cerrado y una cara estremecida.

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P. ¿El mundillo impone?

R. Da un poco de miedo. La profesión, no. Personalmente sí, hay que cuidarse.

P. ¿Hay tanta rivalidad como se dice?

R. Hoy la gente es muy sana. Bueno, siempre hay quien ronea un poquito, depende, pero no todo el flamenco se rodea de la misma gente. Yo tengo una pareja que no tiene nada que ver con esto, no llevo una vida de inmersión total ni me paso el día en las peñas. Me gusta ver y escuchar, pero no es todo en mi vida.

P. ¿El baile es historia para usted?

R. No, la bailaora sigue pesando dentro de mí, pero no sé qué pasará de aquí en adelante. Cada cosa te da algo diferente, pero yo empecé bailando: sigo creyendo que es mi profesión y siento que es ahí donde tengo más recursos, más técnica y más aguante.

P. Si tuviera un cheque en blanco para grabar con quien usted quisiera, ¿a quién llamaría?

R. Uff... A Javier Latorre, a La Yerbabuena, a El Güito, a Manolete, a Maite Martín, a Enrique el Extremeño... Aprovecharía para aprender de ellos. A uno les diría: tú, enséñame a afinar; a otros, a ver cómo es ese paso...

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