Noruega se enfrenta al más importante conflicto social desde el año 1986
Noruega vive desde ayer el más importante conflicto social desde el año 1986. Más de 82.000 trabajadores del sector privado iniciaron una huelga indefinida convocada por LO, la principal confederación sindical del país, que cuenta con 800.000 afiliados.El paro afecta a la industria, la construcción, los medios de comunicación, el transporte de mercancías, la líneas marítimas, la hostelería y la restauración. El conflicto se produce después de que la semana pasada los trabajadores rechazasen un acuerdo salarial cerrado en el mes de abril entre la confederación sindical y la patronal, NHO.
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Noruega vive desde ayer el más importante conflicto social desde el año 1986. Más de 82.000 trabajadores del sector privado iniciaron una huelga indefinida convocada por LO, la principal confederación sindical del país, que cuenta con 800.000 afiliados.El paro afecta a la industria, la construcción, los medios de comunicación, el transporte de mercancías, la líneas marítimas, la hostelería y la restauración. El conflicto se produce después de que la semana pasada los trabajadores rechazasen un acuerdo salarial cerrado en el mes de abril entre la confederación sindical y la patronal, NHO.
Ese pacto prevé la quinta semana de vacaciones pagadas a partir del año 2002 y un aumento salarial entre el 3,5% y el 4% para 2000. Un sondeo realizado entre los trabajadores refleja que los encuestados reclaman una entrada en vigor más rápida de la quinta semana de vacaciones y una subida salarial mayor.
La protesta, apoyada por el 54% de la población, ha causado el cierre de las principales factorías de piezas mecánicas de los grupos Raufoss, Hydro Automative Structures y Kongsberg Automative, que abastecen a la industria del automóvil europea. "Nuestros clientes tendrán serios problemas en unos tres días", ha manifestado Ottar Henriksen, director general de Raufoss, proveedor exclusivo de piezas de suspensión del fabricante sueco Saab y de los alemanes BMW, Audi y DaimlerChrysler.
Otro efecto es la interrupción de la producción de cerveza, refrescos, cigarros y productos alimenticios. En previsión de que haya un desabastecimiento, alrededor de 4,5 millones de ciudadanos noruegos han realizado masivas compras de productos en los supermercados.
La huelga también ha provocado el cierre de un elevado número de hoteles, cines y centros comerciales, y puede afectar rápidamente a la industria y la pesca. Un riesgo similar corre la producción de petróleo, en la que Noruega es el segundo exportador mundial después de Arabia Saudí.