Luis Fernández reniega de la Real
Luis Fernández mantuvo durante toda la semana una polémica particular con Javier Clemente con distintos puntos de apoyo. Las intromisiones del entrenador vizcaíno en los asuntos rojiblancos, fueron contestados por Luis Fernández, criticando su cambio de chaqueta (ya se sabe, socio del Athletic, técnico de la Real) y señalando que él jamás entrenaría a al club donostiarra.Fiel a su dialéctica, ayer en los vestuarios de Anoeta, al término del partido, inistió en su cantinela cuando fue requerido por los periodistas: "Nunca entrenaré a la Real Sociedad", afirmó, tras reiterar sus críticas a los q...
Luis Fernández mantuvo durante toda la semana una polémica particular con Javier Clemente con distintos puntos de apoyo. Las intromisiones del entrenador vizcaíno en los asuntos rojiblancos, fueron contestados por Luis Fernández, criticando su cambio de chaqueta (ya se sabe, socio del Athletic, técnico de la Real) y señalando que él jamás entrenaría a al club donostiarra.Fiel a su dialéctica, ayer en los vestuarios de Anoeta, al término del partido, inistió en su cantinela cuando fue requerido por los periodistas: "Nunca entrenaré a la Real Sociedad", afirmó, tras reiterar sus críticas a los que cambian de chaqueta. Para Luis Fernández, Athletic y Real Sociedad son dos asuntos incompatible. O un equipo u otro. Queda la duda de si lo piensa así o se trata simplemente de buscar un argumento contra Javier Clemente y sus intromisiones.
El ex seleccionador nacional tampoco ha perdido la ocasión de jugar sus cartas. Su sombra está ligada a la imagen de Txetxu Rojo. Como entrenador rojiblanco, acabó con él en el banquillo. Después, en 1990, le sucedió como entrenador, tras un proceso electoral y ahora ha declarado su deseo de entrenar al Athletic dentro de dos años, cuando Rojo es el elegido para la próxima temporada y el presidente Arrate se enfrentará después a un nuevo proceso electoral.
Ajenos a la dialéctica personalista, los futbolistas iban cerrando sus estadísticas. Julen Guerrero, de nuevo en el equipo titular, tenía en Anoeta la posibilidad de conseguir el gol número 100 con el Athletic en partido oficial. Se quedó a mitad de camino. Su saque de esquina en el minuto 34 golpeó involuntariamente en Pikabea y acabó en la red. En realidad, fue el gol noventa y nueve y medio del capitán rojiblanco.
Agustín Aranzabal, por el contrario, obtenía, un minuto después, dos honores simultáneos: conseguía su primer gol en la Liga y el 2.500 de la la Real en la competición española.