Boksic rechaza jugar porque la camiseta "le iba estrecha"

Todos pensaron que Alen Boksic bromeaba cuando el jugador croata del Lazio se acercó el pasado domingo a su entrenador Erikson, mientras el equipo realizaba los ejercicios de calentamiento previos al partido ante el Perugia, y con tono nervioso le dijo que "la camiseta le iba muy estrecha" y que si no se la cambiaban prefería irse a su casa. A su carácter nórdico tuvo que recurrir el técnico sueco Eriksson para mantener la frialdad y comunicar al jugador, que estaba en la lista de los titulares, que mejor se quedara sentado en el banquillo.

El insólito hecho ha sido asociado por los med...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Todos pensaron que Alen Boksic bromeaba cuando el jugador croata del Lazio se acercó el pasado domingo a su entrenador Erikson, mientras el equipo realizaba los ejercicios de calentamiento previos al partido ante el Perugia, y con tono nervioso le dijo que "la camiseta le iba muy estrecha" y que si no se la cambiaban prefería irse a su casa. A su carácter nórdico tuvo que recurrir el técnico sueco Eriksson para mantener la frialdad y comunicar al jugador, que estaba en la lista de los titulares, que mejor se quedara sentado en el banquillo.

El insólito hecho ha sido asociado por los medios italianos al nerviosismo en el que ha entrado la plantilla del Lazio tras la abultada derrota en Valencia (5-2), en la Liga de Campeones.

Otro episodio demostrativo del tenso momento que se vive en Roma lo protagonizó Nesta al final del primer tiempo del encuentro ante Perugia, cuando se resintió de la lesión que lo había dejado fuera del partido en Mestalla. Nesta, al sentir el dolor intenso en el muslo de la pierna derecha, se arrancó bruscamente la cinta de capitán, tirándola al césped, y al llegar al banquillo, se quitó la camiseta de modo violento y la lanzó al suelo.

El disparate de Boksic le ha costado seis millones de pesetas. A Nesta, una semana parado.

Archivado En