"En Madrid, todavía se ven pedazos de cielo"

Vino a compartir la vida en tiempo de tango, de eso hace unos meses (después de 20 años ausente de España), y ahora alarga su estancia en Madrid, en el teatro Bellas Artes. De su espectáculo en el Centro de la Villa, ya ha visto la luz un CD con la grabación en directo de lo que Nacha Guevara, de 60 años, llama "disco documento". No despistarse con los dolores y traiciones del tango desde su voz es tan reconfortante como escucharla presentar cada una de las piezas que componen su espectáculo y, seguramente, descomponen su corazón. Son los tangos de Brel, Discépolo o Benedetti, los mismos que e...

Vino a compartir la vida en tiempo de tango, de eso hace unos meses (después de 20 años ausente de España), y ahora alarga su estancia en Madrid, en el teatro Bellas Artes. De su espectáculo en el Centro de la Villa, ya ha visto la luz un CD con la grabación en directo de lo que Nacha Guevara, de 60 años, llama "disco documento". No despistarse con los dolores y traiciones del tango desde su voz es tan reconfortante como escucharla presentar cada una de las piezas que componen su espectáculo y, seguramente, descomponen su corazón. Son los tangos de Brel, Discépolo o Benedetti, los mismos que escuchaba arrimada a su abuelo cuando él encendía el tocadiscos. "Desde entonces amo el tango", dice la artista argentina, que primero fue bailarina, después se convirtió en actriz y, por último, aprendió a cantar. También dice que todas las grandes ciudades son iguales: "Las grandes ciudades no tienen tiempo de mirar al cielo". Ahí empezó la conversación.Pregunta. Londres, dice, es gris; Nueva York es gris, Buenos Aires es gris. Y aquí todavía decimos que "de Madrid, al cielo".

Respuesta. Es que aquí todavía se ven unos pedazos de cielo. En las grandes ciudades, nunca se espera una mano de nadie, una ayuda..., pero Madrid conserva ese aire pueblerino, en el sentido encantador del término, y le hace ser distinto.

P. Después de Barcelona vuelve con La vida en tiempo de tango en el teatro Bellas Artes. ¿Es que le da pena marcharse?

R. ¡Debe de ser eso! Estaré en el teatro hasta el 29 de abril, y cuando cumpla unos compromisos que aún me retienen, me voy. Pero ya no estaré fuera tanto tiempo; vendré más regularmente.

P. Casi 20 años la última vez que vino a España. Si cierra los ojos, ¿cómo son sus recuerdos de esta ciudad 20 años atrás?

R. ¡Oscura, terriblemente oscura! Ahora es verde y está muy bien iluminada de noche.

P. Usted también parece 20 años más joven, aunque reconozco que me sorprende que esto es lo que más he oído de su regreso. ¿No nota que hay más atención por el envoltorio que por el contenido?

R. Las cosas tienen muchos niveles; poca gente te puede ver en una dimensión completa. Ahora parece que el espectáculo está en los ojos de quien lo mira.

P. ¿De qué le gusta presumir más: de su cutis o de sus nietos?

R. Presumir... de nada.

P. ¿Le queda alguna utopía?

R. El milenio se la llevó. Hay que armar una nueva; podría ser el aplicar la espiritualidad en todas las cosas de la vida: la educación, la economía...

Nacha Guevara. Teatro Bellas Artes. Marqués de Casa Riera, 2. Teléfono 91 5324437. Entradas, entre 2.000 y 3.800 pesetas. Hasta el 29 de abril. Disco La vida en tiempo de tango, Fonomusic.