Garzón encarcela a Elena Beloki por pertenecer al aparato de relaciones internacionales de ETA

La dirigente de Herri Batasuna Elena Beloki ingresó ayer en prisión por orden del juez Baltasar Garzón acusada de un delito de pertenencia a banda armada por su presunta relación con Xaki, el aparato internacional de la organización terrorista ETA-KAS. Beloki, que el miércoles pasado se encontraba en Bruselas desempeñando su tarea de asistente al parlamentario europeo de Euskal Herritarrok, Koldo Gorostiaga, se entregó ayer por la mañana en la Audiencia Nacional, en Madrid. Es la sexta persona encarcelada por su vinculación al ministerio de asuntos exteriores de la banda terrorista.

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La dirigente de Herri Batasuna Elena Beloki ingresó ayer en prisión por orden del juez Baltasar Garzón acusada de un delito de pertenencia a banda armada por su presunta relación con Xaki, el aparato internacional de la organización terrorista ETA-KAS. Beloki, que el miércoles pasado se encontraba en Bruselas desempeñando su tarea de asistente al parlamentario europeo de Euskal Herritarrok, Koldo Gorostiaga, se entregó ayer por la mañana en la Audiencia Nacional, en Madrid. Es la sexta persona encarcelada por su vinculación al ministerio de asuntos exteriores de la banda terrorista.

En su declaración ante Garzón, Beloki negó su pertenencia a Xaki e incluso llegó a decir que desconocía su existencia. La dirigente abertzale mantuvo en todo momento una actitud desafiante con el juez de la Audiencia Nacional, que ya intentó interrogarla en París en 1989 tras ser detenida junto con su entonces compañero, el dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera.Beloki, que se personó en la Audiencia Nacional acompañada por su abogada y el dirigente de Gestoras Pro Amnistía Juan María Olano, compareció ante Garzón sobre las cinco de la tarde. Reconoció que su trabajo consiste en elaborar informes y que da cuenta de sus actividades al miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna Gorka Martínez, detenido el pasado 29 de enero en la operación en la que se desmanteló la estructura de Xaki, y que éste a su vez daba cuenta de sus actividades a la dirección de HB, pero negó tener relación con ETA. Finalizada la declaración de Beloki, Garzón dictó para ella orden de prisión incondicional.

Su abogada, Jone Goirizelaia, se quejó de la decisión del juez y afirmó que responde a intereses políticos. La letrada añadió como comparación que el área internacional de Herri Batasuna no es el aparato internacional de ETA, igual que el área internacional del PP no es el aparato internacional de la Guardia Civil.

Beloki se encontraba en busca y captura desde el pasado 29 de enero, cuando la policía intentó sin éxito localizarla en su domicilio de Hernani (Guipúzcoa). En esa fecha fueron detenidos, además de Martínez; el portavoz de la coalición en las juntas generales de Vizcaya, Sabin del Bado; y los miembros de Xaki, Íñigo Elkoro, Miriam Campos y Mikel Korta. Todos ellos ingresaron en prisión mientras que los también detenidos José Ramón Antxia, Rosario Buñuel, Mikel Resa, Jokin Gorostidi y José María Olarra quedaran en libertad bajo fianza.

Beloki, asistente del parlamentario europeo de EH, Koldo Gorostiaga, desarrolla habitualmente su trabajo en Bruselas. Allí dio una conferencia de prensa el 21 de marzo pasado junto con el portavoz de Euskal Herritarrok, Arnaldo Otegi, en la que éste exigió la puesta en libertad de todos los detenidos por su relación con Xaki por entender que no pertenecen a ETA sino al área internacional de Herri Batasuna.

Garzón ordenó entonces la captura internacional de Beloki, que dos días después comparecía públicamente en Dublín (Irlanda). El magistrado acusa a Beloki de ser la responsable de comunicación de Xaki y con anterioridad de KEA, la antigua denominación de la red internacional de ETA-KAS.

Según los autos dictados por Garzón sobre este asunto, ETA utiliza a Xaki para "brindar cobertura y ocultamiento a los miembros de la banda y para controlar y mantener dentro de la disciplina de la organización a los militantes ubicados en distintos países hasta el momento en el que se decide su reintegración a las actividades terroristas". Xaki es una especie de ministerio de relaciones exteriores en consonancia con el concepto que tiene ETA de Estado paralelo. Una de sus principales labores, según Garzón, "es la que se refiere a la dotación de miembros de ETA de documentación falsa (pasaportes) que ha permitido la impunidad de muchos militantes de ETA".

El magistrado agrega que "ETA imparte las órdenes y directrices en forma indiscutida" y estos órganos se someten dentro del control más estricto, lo que constituye una característica permanente en las relaciones entre la banda terrorista y el resto de la estructura del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV).

La actividad de ETA, según el juez, "no se limita a las acciones violentas que ejecutan sus comandos, sino que toda su estructura y distribución funcional es delictiva como organización ilegal que es". Y por tanto, también serán delictivas todas las actividades delegadas por ETA en otras estructuras si persiguen el mismo fin.

Por otro lado, el joven de 18 años detenido el pasado martes por la noche durante los incidentes de violencia callejera que se produjeron en el barrio bilbaíno de Santutxu ha ingresado en prisión por orden del juez, según informó la Ertzaintza a Europa Press. El individuo, E.F.M., fue acusado de un delito de desórdenes públicos por su presunta participación en los ataques con cócteles mólotov contra cinco entidades bancarias de la capital vizcaína, donde participaron una treintena de encapuchados.

Por el contrario, el joven de 19 años herido en Vitoria en la madrugada del pasado domingo por el estallido de un artefacto explosivo quedó ayer por la tarde en libertad provisional con cargos -aunque no han trascendido los hechos que se le imputan- por decisión judicial. A.G.B., domiciliado en Getxo (Vizcaya), sufrió la amputación de la falange de un dedo y múltiples fracturas en su mano izquierda.