Rafael del Pino se jubila y cede la presidencia del grupo Ferrovial a su hijo
Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, comunicó ayer a los accionistas del grupo su decisión de abandonar la presidencia después de 48 años. El empresario, uno de los históricos del sector de la construcción, ha propuesto a su hijo, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, para que le sustituya al frente de la empresa, que cerró su primer año en Bolsa con unos beneficios netos de 18.505 millones de pesetas, un 30% más."Tengo otras ofertas de trabajo fuera de la casa", ironizó Del Pino, de 79 años. Su decisión no ha pillado por sorpresa a la junta general de accionistas, que se reunió ayer para aprobar...
Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, comunicó ayer a los accionistas del grupo su decisión de abandonar la presidencia después de 48 años. El empresario, uno de los históricos del sector de la construcción, ha propuesto a su hijo, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, para que le sustituya al frente de la empresa, que cerró su primer año en Bolsa con unos beneficios netos de 18.505 millones de pesetas, un 30% más."Tengo otras ofertas de trabajo fuera de la casa", ironizó Del Pino, de 79 años. Su decisión no ha pillado por sorpresa a la junta general de accionistas, que se reunió ayer para aprobar los resultados económicos del año pasado. Hacia algunos años que el empresario se había alejado del día a día de la empresa, en manos de su hijo, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, vicepresidente del grupo, y Santiago Bergareche, consejero delegado.
Del Pino ha llevado a Ferrovial hasta el tercer puesto de la clasificación de constructoras en España, por detrás de FCC y Dragados. La salida a Bolsa del grupo hace un año, 47 años después de su nacimiento, ha sido una de sus últimas experiencias. Una iniciativa que arrojó en 1999 unas ganancias del 30% y una facturación de 440.118 millones de pesetas, un 11% más.
Del Pino desea que sea su hijo quien le releve al frente del grupo cuando su jubilación se haga efectiva en tres meses. Una de sus misiones será continuar con la apuesta por las telecomunicaciones emprendida por el grupo. Ferrovial tiene un 7,6% de la operadora de telefonía fija Uni2 y un 17,6% de la empresa de cable ONO. Después de que Movi2, el consorcio de Uni2, perdiera la licencia de telefonía móvil UMTS (que permitirá el acceso total a Internet), Ferrovial -socio de France Télécom en ese consorcio- no descarta presentarse a otros concursos en el exterior.
Los accionistas aprobaron ayer un dividendo de 0,2 euros (33,27 pesetas) por acción y una amortización del 1,31% del capital social. Además, Ferrovial propondrá en la próxima junta de accionistas de Ferrovial-Agroman, prevista para antes del 30 de junio, la exclusión de Bolsa del valor Ferrovial-Agroman.