Borrell pierde apoyo en la dirección del PSC
Los seguidores de José Borrell en el PSC se muestran desorientados y en algunos casos incluso decepcionados por lo que consideran una "indefinición" del papel de su líder en la crisis poselectoral del partido socialista. Estos seguidores echan en falta, según explican algunos de ellos, que Borrell explique si piensa adoptar un papel activo en la crisis de dirección del PSOE y adelante sus propuestas para superarla.Uno de los colaboradores de Borrell en la etapa en que era candidato socialista a la presidencia del Gobierno señaló que si en una situación agitada como la actual un dirigente no l...
Los seguidores de José Borrell en el PSC se muestran desorientados y en algunos casos incluso decepcionados por lo que consideran una "indefinición" del papel de su líder en la crisis poselectoral del partido socialista. Estos seguidores echan en falta, según explican algunos de ellos, que Borrell explique si piensa adoptar un papel activo en la crisis de dirección del PSOE y adelante sus propuestas para superarla.Uno de los colaboradores de Borrell en la etapa en que era candidato socialista a la presidencia del Gobierno señaló que si en una situación agitada como la actual un dirigente no lanza propuestas, quienes están dispuestos a seguirle se quedan fríos.
Ésa fue, según ellos, la causa de que nadie saliera en defensa de las tesis de Borrell en la última reunión del consejo nacional del PSC, dedicada a analizar los resultados electorales. Borrell sostuvo que una de las causas importantes de la derrota del PSOE fue su incapacidad para difundir un discurso homogéneo sobre España. Y dijo que el origen de esta falta de homogeneidad radica en la defensa del federalismo, de la que el PSC es el principal adalid entre los socialistas españoles.
La intervención de Borrell difirió notablemente de la que había realizado el primer secretario del PSC, Narcís Serra. Y fue rebatida y criticada por otros miembros del consejo nacional y por el mismo Serra. Sin embargo, ninguno de los seguidores de Borrell se sintió obligado a salir en su defensa o a sostener sus posiciones. Era una situación que contrastaba vivamente, según explicaron miembros del consejo nacional, con las sesiones en las que Borrell arrancaba el aplauso de la gran mayoría. Todo ello agravado por el hecho de que Borrell abandonara la reunión después de haber intervenido.
Algunos dirigentes socialistas interpretan esta situación como el inicio de la pérdida de los apoyos que Borrell ha tenido en el PSC durante los últimos años, desde el congreso de Sitges, de 1994, en el que fue el dirigente más votado, lo que le permitió lanzarse con sólida base a la campaña de las elecciones primarias del PSOE, en las que derrotó a Joaquín Almunia. Otros dirigentes se muestran convencidos de que si Borrell decide mantenerse activo en el primer plano de la política, volverá a ser el más apoyado en el congreso del PSC convocado para el 16 de junio. Pero advierten de que si su líder no aclara sus pretensiones de futuro, perderá pie en el siempre cambiante ritmo de la vida política.
Los seguidores de Borrell estaban dispuestos a auparle a la primera secretaría del PSC en el próximo congreso. Pero él rechazó la oferta. Entre estos seguidores se cuentan miembros muy destacados del partido, como el secretario de organización, José Montilla, y los dos socialistas catalanes que forman parte de la gestora del PSOE, Manuela de Madre y Celestino Corbacho.