El PSC acuerda por unanimidad reforzar el liderazgo de Pasqual Maragall en el partido
El PSC no ha decidido todavía cómo concretará en su próximo congreso el liderazgo de Pasqual Maragall en el partido, según explicó ayer el primer secretario, Narcís Serra. La comisión ejecutiva abordó este asunto en su primera reunión tras las elecciones. Hubo un acuerdo unánime en que el congreso debe orientarse a reforzar este liderazgo, pero nada más. Maragall quiere concurrir a las próximas elecciones autonómicas al frente de una coalición más amplia, si es posible, que la formada para las de 1999 por el PSC, Ciutadans pel Canvi e Iniciativa-Verds.
Serra ha comenzado los contactos c...
El PSC no ha decidido todavía cómo concretará en su próximo congreso el liderazgo de Pasqual Maragall en el partido, según explicó ayer el primer secretario, Narcís Serra. La comisión ejecutiva abordó este asunto en su primera reunión tras las elecciones. Hubo un acuerdo unánime en que el congreso debe orientarse a reforzar este liderazgo, pero nada más. Maragall quiere concurrir a las próximas elecciones autonómicas al frente de una coalición más amplia, si es posible, que la formada para las de 1999 por el PSC, Ciutadans pel Canvi e Iniciativa-Verds.
Serra ha comenzado los contactos con los distintos sectores del partido para trenzar lo que denomina "un gran pacto interno" en el congreso del mes de junio. Este pacto debería consistir, en síntesis, en que los secretarios de federación y dirigentes territoriales que controlan la organización y el congreso del partido acepten el liderazgo de Maragall a cambio de que éste les garantice el statu quo interno.Frente a esta propuesta, los dirigentes territoriales eran partidarios de colocar a José Borrell en la primera secretaría y llevar a cabo una renovación a fondo de la dirección. Maragall habría quedado como candidato a la presidencia de la Generalitat. Este proyecto no ha podido ser llevado a la práctica porque Borrell ha dejado bien claro que no está dispuesto a dedicar su atención principal al escenario catalán.
La pretensión de Serra es que el acuerdo que preconiza permita superar la etapa en la que el primer secretario ha ejercido como árbitro entre las distintas familias y grupos de poder internos. El nuevo acuerdo interno debería permitir el entronizamiento de Maragall como hombre fuerte del PSC, ya sea en una presidencia con poderes, como primer secretario o con otra fórmula. Pero debería dejar claro quién controla realmente el partido y si existen o no hipotecas internas sobre sus líderes.
Congreso abierto
En esa dirección se expresó ante la ejecutiva el alcalde de Girona y portavoz del PSC en el Parlament, Joaquim Nadal, que el domingo había preconizado que Maragall asumiera la primera secretaría. "El plenario comparte la posición de Nadal", dijo Serra a los periodistas, "en el sentido de que tenemos un liderazgo muy claro, el de Maragall, y todo ha de tender a reforzarlo. Pero ahora es prematuro decir cómo se articulará".
El proyecto de Serra y Maragall es que el noveno congreso del PSC, convocado para el 16 de junio, dé un nuevo impulso a la apertura del partido y a la formulación de un proyecto para Cataluña que pueda ser compartido por más fuerzas políticas y sociales. A propuesta de Serra, la dirección nombró una comisión de 16 miembros que se encargará de animar el debate precongresual con la participación de personas y colectivos que estén dispuestos a participar en la renovación del partido. El primer secretario del PSC mostró su deseo de que la participación en este debate, e incluso en el congreso, esté abierta a otros partidos.
Pero pese a la importancia de estos asuntos, Serra explicó también que la principal urgencia de los socialistas catalanes es ahora contribuir a resolver la crisis del PSOE. La dirección del PSC apoya la constitución de una comisión gestora presidida por Manuel Chaves, que garantice un periodo precongresual sereno y eficaz. Serra reiteró que el PSC va a tener "una posición activa" para que la crisis del PSOE tenga "una buena solución".
En la parte de la reunión de la comisión ejecutiva dedicada al análisis de la derrota electoral del 12 de marzo, destacó la coincidencia en estimar que la pérdida de votos sufrida por el PSC es recuperable, porque en su gran mayoría son votos que han ido a la abstención. También hubo coincidencia en que el pacto de última hora entre el PSOE e Izquierda Unida (IU), que en Cataluña no llegó a concretarse, desorientó a muchos electores socialistas y "descentró" su propuesta de gobierno.