¿Y los blancos?
Después de la borrachera electoral del pasado domingo, y de las conclusiones del 13-M, es el momento de hablar de un dato que parece ser que no interesa o que ha pasado inadvertido en las estadísticas. Me refiero al voto en blanco. Se ha hablado de la abstención y de cómo ha influido en la derrota del PSOE; si es verdad que el votante socialista se ha quedado en su casa, estos señores han perdido todo fundamento en cualquier tipo de crítica que pudieran proferir hacia la actitud del Gobierno actual.Por supuesto que no critico a los socialistas que, viendo el panorama interno de su partido, han...
Después de la borrachera electoral del pasado domingo, y de las conclusiones del 13-M, es el momento de hablar de un dato que parece ser que no interesa o que ha pasado inadvertido en las estadísticas. Me refiero al voto en blanco. Se ha hablado de la abstención y de cómo ha influido en la derrota del PSOE; si es verdad que el votante socialista se ha quedado en su casa, estos señores han perdido todo fundamento en cualquier tipo de crítica que pudieran proferir hacia la actitud del Gobierno actual.Por supuesto que no critico a los socialistas que, viendo el panorama interno de su partido, han decidido pasar el fin de semana lejos de su colegio electoral disfrutando de la playa o del campo con su familia, sino al que estando a dos pasos de su colegio no se ha molestado en acudir a votar solamente por soberbia.
Según el escrutinio final, el voto en blanco ha sido de más de 355.000 españoles, que son demócratas pero no se sienten representados por ningún personaje político, o por la ideología de ningún partido. Pienso que es un número importante y que debería hacer pensar a los dirigentes de los partidos, ya que conseguir parte de esos votos podría ser decisivo para próximos sufragios. La abstención me parece una actitud totalmente anárquica más acorde con personas antidemocráticas que de personas que van con la bandera de progresistas y demócratas y se hacen llamar socialistas.- .