"La vanguardia del momento está en Internet"

Juan Carlos Castro Crespo, pintor onubense, tiene 49 años, practica una vanguardia cálida. Acaba de clausurar con notable éxito una exposición en Cuba.Pregunta. ¿En qué ha consistido la exposición de Cuba y cómo surgió la posibilidad de hacerla?

Respuesta. Me lo propusieron unos amigos de la isla caribeña. La muestra se ha titulado Legajos, bienio de guerra (1898-1899) y trató sobre la pérdida de la colonia por parte de España. Fueron 40 obras. Yo he reivindicado en esta exposición lo español. Aparecieron elementos muy particulares del lenguaje iconográfico español, como el toro de Osbo...

Juan Carlos Castro Crespo, pintor onubense, tiene 49 años, practica una vanguardia cálida. Acaba de clausurar con notable éxito una exposición en Cuba.Pregunta. ¿En qué ha consistido la exposición de Cuba y cómo surgió la posibilidad de hacerla?

Respuesta. Me lo propusieron unos amigos de la isla caribeña. La muestra se ha titulado Legajos, bienio de guerra (1898-1899) y trató sobre la pérdida de la colonia por parte de España. Fueron 40 obras. Yo he reivindicado en esta exposición lo español. Aparecieron elementos muy particulares del lenguaje iconográfico español, como el toro de Osborne, la eñe o un abanico.

P. ¿Dónde está actualmente la vanguardia?

R. En Internet. Se ha puesto de manifiesto en la última Feria de Arte Contemporáneo (ARCO) celebrada en Madrid. Pero yo quiero seguir anclado en la modernidad de la época del renacimiento. Mis soportes serán siempre la tela, las pinturas y la cola.

P. ¿Qué ventajas, en su opinión, ofrece la vanguardia sobre el arte figurativo?

R. La vanguardia es más libre, más amplia, para una persona creativa, imaginativa. El arte figurativo es más riguroso, requiere mucho de la atención y en menor medida de la creatividad. Yo soy vehemente. El arte figurativo exige tranquilidad y sosiego delante del lienzo.

P. ¿Se siente solo en Huelva cultivando esas premisas estéticas?

R. Cada vez somos un mayor número de personas las que nos sentimos solas en Huelva. En muchas facetas. También en la plástica. Somos bastantes, pero estamos solos, porque la mayor parte de la sociedad da la espalda a un arte poco popular, selectivo. Pero yo persigo, sobre todo, sentirme a gusto con el trabajo que desarrollo.

P. Usted ha sido siempre una persona crítica hacia el Polo Químico de Huelva, ¿lo ha reflejado en su pintura?

R. He participado en varias convocatorias en la ciudad en las que, con motivo de alguna situación crítica vivida por fallos en las fábricas del polígono industrial, los pintores, como otros sectores sociales, hemos expresado nuestra protesta. He participado en exposiciones colectivas como la titulada Huelva contra la contaminación. Soy crítico, porque ésa es la única forma en la que se puede ayudar a que mejore la situación. Se debe tomar conciencia por parte de todos.

P. ¿A qué artistas admira?

R. A todos los que contribuyeron a abrir nuevos caminos. Me fascinaron Goya y Picasso. Y, naturalmente, las vanguardias: hicieron mucho para abrir nuevas vías.

P. ¿Siente temor frente al lienzo en limpio como ocurre a los escritores ante el folio en blanco?

R. Hay un tipo de intimidación, pero se resuelve rápidamente manchando esa superficie. A partir de ahí se empieza a trabajar.