El PP gana dos diputados a costa de la izquierda
El Partido Popular de Cataluña ganó dos diputados, pero no a costa de su más directo rival, Convergència i Unió, sino de la izquierda. Uno lo perdieron los socialistas y el segundo fue el que se le evaporó a Iniciativa per Catalunya-Verds. CiU logró mantener los nueve escaños con que partía. En porcentaje de votos, los únicos que progresan son los conservadores del PP y, sin variación en el número de escaños, ERC. Las demás fuerzas sufren retrocesos.
El PSC sigue siendo el primer partido en la provincia de Barcelona, tanto en porcentaje de votos como en número de sufragios obtenidos. No...
El Partido Popular de Cataluña ganó dos diputados, pero no a costa de su más directo rival, Convergència i Unió, sino de la izquierda. Uno lo perdieron los socialistas y el segundo fue el que se le evaporó a Iniciativa per Catalunya-Verds. CiU logró mantener los nueve escaños con que partía. En porcentaje de votos, los únicos que progresan son los conservadores del PP y, sin variación en el número de escaños, ERC. Las demás fuerzas sufren retrocesos.
El PSC sigue siendo el primer partido en la provincia de Barcelona, tanto en porcentaje de votos como en número de sufragios obtenidos. No obstante, la victoria tiene un sabor amargo porque se construye sobre un retroceso de cinco puntos y más de 300.000 votos, y además con la pérdida de un escaño. El PP, con un avance de menos de 20.000 votos, se quedó ese diputado y otro de IC-V.CiU logró mantener unos resultados muy parecidos a los de 1996. No pierde escaños y retrocede poco más de un punto en el porcentaje de votos obtenidos, pese a perder 150.000 sufragios reales.
ERC da un salto adelante, tanto en votos como porcentualmente, y muestra que la recuperación del partido en las elecciones autonómicas y en las municipales es consistente, especialmente si se tiene en cuenta que sigue a la escisión efectuada por Àngel Colom (hoy ya en CDC, sin que este partido lo haya notado) y Pilar Rahola.
El duelo entre las dos formaciones de raíz comunista (IC-V y EUiA) se resolvió de mala manera para ambas. Joan Saura mantuvo su acta de diputado, pero en solitario, mientras que el referente catalán de Izquierda Unida no resultó suficiente para llegar al Congreso. La suma de los votos obtenidos por ambas plataformas es también inferior a la cifra que alcanzó IC-V en 1996. Las diversas opciones verdes que acudían a la contienda volvieron a quedarse sin nada, como cada vez que se han presentado en solitario.