Fragilidad extrema

Los mercados de valores europeos se vieron sorprendidos ayer por la caída del 3,68% en la Bolsa de Nueva York, 374,47 puntos, que en aquel mercado achacaban al anuncio de Procter & Gamble de no poder cumplir las previsiones de beneficios del presente ejercicio fiscal. El Dow perdió el nivel de 10.000 puntos y cerró en 9.796,03.Los avances de las bolsas europeas, animadas por el comunicado de colaboración entre Dresdner Bank y Deutsche Bank, se transformaron automáticamente en descensos y la reciente serie de máximos históricos de la bolsa española tocó a su fin.

Otro dato que preocupó a...

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Los mercados de valores europeos se vieron sorprendidos ayer por la caída del 3,68% en la Bolsa de Nueva York, 374,47 puntos, que en aquel mercado achacaban al anuncio de Procter & Gamble de no poder cumplir las previsiones de beneficios del presente ejercicio fiscal. El Dow perdió el nivel de 10.000 puntos y cerró en 9.796,03.Los avances de las bolsas europeas, animadas por el comunicado de colaboración entre Dresdner Bank y Deutsche Bank, se transformaron automáticamente en descensos y la reciente serie de máximos históricos de la bolsa española tocó a su fin.

Otro dato que preocupó a los inversores fue el nuevo mínimo histórico del euro, con un cambio oficial de 0,9593 dólares y una nueva caída hasta 0,9550 a última hora de la tarde. Si las advertencias del presidente del BCE sobre una posible subida de los tipos de interés había afectado a la trayectoria de las bolsas, la evidencia de un petróleo más caro y, por tanto, más inflación a corto plazo, daba por segura la subida, quedando sólo la cuestión de si será suficiente un cuarto de punto para reconducir la situación.

La Bolsa de Madrid perdió el 1,02% en medio de un desconcierto total de los habituales del parqué y a pesar de que algunas sociedades continúan derivando una parte de sus negocios hacia "la red".

La contratación del mercado continuo fue de 282.082 millones de pesetas, 1.695,34 millones de euros, una de las más bajas de las últimas semanas, lo que se justifica por el temor de los inversores a que se produzca algún descalabro en algún mercado cuando no hay tiempo para reaccionar.

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