"Pocos educadores trabajan directamente con jueces y fiscales"

Gizaberri es la asociación profesional de educadores sociales de Euskadi y Arantza Remiro (Bilbao, 1968), su presidenta. Este grupo, creado como tal en 1995, celebró recientemente unas jornadas en Bilbao para analizar las posibilidades que se abren para la profesión con la aprobación de la nueva ley del menor que, de todos modos, aún no ha entrado en vigor.Pregunta. ¿A quiénes incluye la Gizaberri?

Respuesta. Engloba a los especializados en colectivos desfavorecidos como infancia, con drogodependientes, matratadas..., a los que trabajan en inserción socio-laboral y los animadores socio-...

Gizaberri es la asociación profesional de educadores sociales de Euskadi y Arantza Remiro (Bilbao, 1968), su presidenta. Este grupo, creado como tal en 1995, celebró recientemente unas jornadas en Bilbao para analizar las posibilidades que se abren para la profesión con la aprobación de la nueva ley del menor que, de todos modos, aún no ha entrado en vigor.Pregunta. ¿A quiénes incluye la Gizaberri?

Respuesta. Engloba a los especializados en colectivos desfavorecidos como infancia, con drogodependientes, matratadas..., a los que trabajan en inserción socio-laboral y los animadores socio-culturales.

P. ¿Qué hace un educador social?

R. Trabaja todo el proceso de socialización de una persona desde un punto de vista educativo. Todo el tema de apoyo, de integración de adquisición de recursos.

P. ¿Están reconocidos?

R. Es una profesión joven, la primera diplomatura del año 1993, y ahora queremos crear el colegio para, entre otras cosas, elaborar un código deontológico para que regule nuestras funciones y para que proteja al usuarios ante los educadores sociales.

P. Las jornadas se centraron en analizar las posibilidades que ofrece la nueva ley, ¿cuáles son?

R. La ley contempla equipos interdisciplinares formados por sicólogos, trabajadores sociales y educadores sociales. También supone la ley una apuesta por medidas educativas hacia los menores, mucho menos sancionadoras e insistiendo en la reinserción de los menores en su medio. Y no medidas tan punitivas como antes.

P. ¿Qué tipo de medidas?

R. Desde el trabajo en centros cerrados, es decir, lo que antiguamente se llamaba un reformatorio. O los centros semi-abiertos, donde los menores pueden hacer talleres, acudir a un centro escolar normalizado a estudiar y volver luego luego dormir. O también reciben seguimiento en su medio y se lo dan los educadores sociales municipales a nivel de estudios o de ocio. Hay un abanico muy amplio según la situación social y familiar de menor y también del delito que haya cometido.

P. ¿Está la Administración de Justicia preparada para aplicar estas medidas?

R. Como siempre, cuando sale una ley -ésta no entra en vigor hasta enero de 2001- supone todo un engranaje para las administraciones el adaptarse a ella. En este momento, hay una serie de medidas, hay muy pocos educadores que trabajen directamente con jueces y fiscales. Con esta ley, la Administración tendrá que coger a profesionales nuevos..., le queda mucho trabajo.

P. ¿Son jueces y fiscales abiertos al trabajo de los educadores sociales?

R. Es cuestión de tiempo de que vayamos adquiriendo importancia, para que nuestra opinión sea más tenida en cuenta. Ahora muy poquitos trabajan con jueces y fiscales.