Yo sigo mis sueños
En EL PAÍS del pasado 16 de febrero, en esta sección de Cartas al Director, un joven gallego vecino de Vigo, de mi misma ciudad, titulaba su carta Qué hago con mis sueños, y se preguntaba si deberíamos seguirlos o no. Un escritor italiano ha dicho: "El romance sobre nuestra vida no es un libro completo, sino una serie discontinua de entregas publicadas en un periódico del cual se desconoce el propietario y el director, rodeadas cada vez de noticias imprevisibles, a veces sangrientas, anuncios embusteros y grandes títulos que le otorgan, en el contexto en el que se nos escapa, un significado ig...
En EL PAÍS del pasado 16 de febrero, en esta sección de Cartas al Director, un joven gallego vecino de Vigo, de mi misma ciudad, titulaba su carta Qué hago con mis sueños, y se preguntaba si deberíamos seguirlos o no. Un escritor italiano ha dicho: "El romance sobre nuestra vida no es un libro completo, sino una serie discontinua de entregas publicadas en un periódico del cual se desconoce el propietario y el director, rodeadas cada vez de noticias imprevisibles, a veces sangrientas, anuncios embusteros y grandes títulos que le otorgan, en el contexto en el que se nos escapa, un significado igualmente fugaz".Mi opinión, siempre que interese a alguien, es que la vida es una puesta en escena: es importante seguir los sueños. El final feliz es siempre una agradable opción, pero no es necesaria.
Yo trato, con mayor o peor suerte, de seguirlos.-