Valencia abre la puerta a la 'festa'

Al ritmo entusiasta de las charangas botaban falleros y estandartes. "No volem cap, que no estiga borratxo...", entonaba la masa de blusones negros y pañuelos a cuadros, para continuar cantando: "La manta al coll y el cabasset..." Están hambrientos de fiesta y descuentan días al calendario los 30.000 falleros -según la Policía Local- que se congregaron anoche ante las Torres de Serranos de Valencia para participar en la crida más multitudinaria de los últimos años.El primer acto de la fiesta se convirtió en una bulliciosa aclamación a la fallera mayor, Lola Flor. En la primera aparición ante s...

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Al ritmo entusiasta de las charangas botaban falleros y estandartes. "No volem cap, que no estiga borratxo...", entonaba la masa de blusones negros y pañuelos a cuadros, para continuar cantando: "La manta al coll y el cabasset..." Están hambrientos de fiesta y descuentan días al calendario los 30.000 falleros -según la Policía Local- que se congregaron anoche ante las Torres de Serranos de Valencia para participar en la crida más multitudinaria de los últimos años.El primer acto de la fiesta se convirtió en una bulliciosa aclamación a la fallera mayor, Lola Flor. En la primera aparición ante sus festeros a la reina no le tembló la voz ni le traicionó la memoria: "Esta és la nostra porta, la que hui s'obri a tot el món per a mostar la nostra alegria, en nostre sentir i el nostre amor a les Falles". En tres minutos alabó a las comisiones, los artistas y los pirotécnicos que trabajan todo el año en los preparativos de la fiesta.

Minutos antes, el público ya había presenciado otra crida pronunciada, como viene siendo habitual, por la alcaldesa Rita Barberá. Una crida más larga (de cuatro minutos) y con la misma invitación a participar en la fiesta y el mismo repaso a sus lugares comunes ("Que comence la festa del foc, de la llum, l'art, la polvora joiosa..."). En lo alto del catafalco de terciopelo que hacía de escenario, el que más veces botó fue el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. No hacía falta ni que se lo pidiera el público.

Hasta la fecha, los bomberos sólo aparecían en el último acto de la fiesta. Pero ayer, varias decenas de profesionales acudieron al preludio fallero con pancartas de protesta ("Por un convenio para el próximo milenio") y en la calle de Serranos abroncaron con gritos y silbatos a la amplia comitiva de autoridades, que desfilaba guarnecida por un número mayor aún de guardaespaldas.

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