Los sindicatos de Francia se inclinan a negociar un nuevo pacto social
Los sindicatos franceses multiplicaron ayer sus contactos con el propósito de ofrecer una respuesta conjunta a la patronal Medef, que el lunes anunció que abandonará, antes de fin de año, los actuales organismos de protección social que gestiona conjuntamente con las centrales obreras. Aunque la decisión patronal, aprobada en asamblea, ha sido descalificada duramente con términos como "chantaje" y atribuida al propósito empresarial de reducir el nivel de protección social, los sindicatos parecen dispuestos a acudir a la reunión con la dirección de la Medef convocada para el próximo día 3 de fe...
Los sindicatos franceses multiplicaron ayer sus contactos con el propósito de ofrecer una respuesta conjunta a la patronal Medef, que el lunes anunció que abandonará, antes de fin de año, los actuales organismos de protección social que gestiona conjuntamente con las centrales obreras. Aunque la decisión patronal, aprobada en asamblea, ha sido descalificada duramente con términos como "chantaje" y atribuida al propósito empresarial de reducir el nivel de protección social, los sindicatos parecen dispuestos a acudir a la reunión con la dirección de la Medef convocada para el próximo día 3 de febrero.Diversas organizaciones empresariales como la CGPME, patronal de la pequeña y mediana empresa y la UPA (Unión Profesional Artesana) mostraron su propósito de participar en las negociaciones, si bien esta última condicionó su presencia a disponer del orden del día. Los empresarios artesanos se han sumado al coro de voces que contestan los métodos y el estilo de la Medef.
Como alternativa a la ruptura con el actual sistema, la gran organización empresarial ha propuesto a los sindicatos un proyecto de "refundación social" que dejaría a los organismos paritarios más libres de la tutela estatal. Según portavoces de la Medef, la reunión del día 3 debe limitarse a determinar los temas de discusión, el calendario negociador y el método de trabajo que puede conducir a esa "refundación social".
Silencio del Gobierno
El Gobierno francés guarda un silencio táctico a la espera de conocer la reacción sindical y el desenlace de los contactos. "No queremos echar leña al fuego, pero el Ejecutivo tampoco va a permitir a la Medef que haga lo que le dé la gana", se apunta, en todo caso, en los círculos cercanos a la ministra de Empleo, Martine Aubry, promotora de la ley de las 35 horas que ha desencadenado la revuelta patronal.
Una ley que el presidente del país, Jacques Chirac, se comprometió ayer a promulgar, aunque paralelamente pidió al Gobierno que presente en el plazo "más breve" posible un proyecto de ley que permita restaurar el desequilibrio financiero que la reforma puede implicar para la seguridad social.
El presidente de la patronal francesa Medef, Ernest-Antoine Seillière, volvió ayer a la carga y calificó de "bastante débil" el sindicalismo en Francia, donde es "un problema" que existan "cinco centrales sindicales", informa Efe.
La proclamada ruptura del sistema de protección social, construido en los años de la Liberación, preocupa y mucho a los sindicatos, pero no todos comparten los mismos criterios sobre el papel que debe desempeñar el Estado y la preponderancia de la ley sobre la concertación social. El intento sindical de llegar a una estrategia común que oponer a la patronal no parece sencillo, dado las diferencias existentes entre las 5 grandes centrales: CGT, CFDT, FO, CFE y CGC.