Baja natalidad en España
Recientemente ha saltado la alarma de la bajísima natalidad que hay en España y de que nuestro país será la sociedad más envejecida del planeta. Los políticos y sociólogos parecen haberse resignado ante este hecho y no ven otra solución que la de lamentarse y la de abrir las fronteras a la inmigración.No niego que la inmigración pueda aliviar la situación, pero existen también otras vías menos problemáticas. Deberíamos exigir a nuestros políticos que miren más allá de nuestras fronteras y que ofrezcan soluciones análogas a las de Alemania o los países escandinavos.
En estos países ha su...
Recientemente ha saltado la alarma de la bajísima natalidad que hay en España y de que nuestro país será la sociedad más envejecida del planeta. Los políticos y sociólogos parecen haberse resignado ante este hecho y no ven otra solución que la de lamentarse y la de abrir las fronteras a la inmigración.No niego que la inmigración pueda aliviar la situación, pero existen también otras vías menos problemáticas. Deberíamos exigir a nuestros políticos que miren más allá de nuestras fronteras y que ofrezcan soluciones análogas a las de Alemania o los países escandinavos.
En estos países ha subido espectacularmente la cuota de natalidad con medidas tan sencillas como la prestación de ayudas por cada hijo (por ejemplo, una familia con tres niños pequeños recibe mensualmente 65.000 pesetas de ayuda en Alemania), desgravación fiscal importante en la adquisición de viviendas para las familias con hijos, desgravación de gastos para colegios privados, más guarderías subvencionadas, apoyo al trabajo de la mujer en tiempo parcial, etcétera.
No se trata con esto de incentivar con dinero a tener hijos a quien no quiere, sino de quitar barreras a aquellas parejas que los desean y que no se lo pueden permitir porque no quieren que caiga en picado el nivel de vida que han alcanzado.- Mercedes Guinea. Madrid.