Ruiz-Gallardón pide al alcalde que "abra su mente" y apoye las 'narcosalas'

Crece la guerra institucional entre el alcalde, José María Álvarez del Manzano, y el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, ambos del PP, a propósito de la apertura de una narcosala (centro en el que los toxicómanos se pueden pinchar en condiciones higiénicas). Álvarez del Manzano, remiso al proyecto, y Ruiz-Gallardón, el impulsor de este plan, se lanzaron dardos envenenados envueltos en diplomacia. El presidente de la Comunidad dijo que entendía "perfectamente" que un proyecto "tan de vanguardia" como el de las narcosalas no se entendiera por instituciones "más conservador...

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Crece la guerra institucional entre el alcalde, José María Álvarez del Manzano, y el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, ambos del PP, a propósito de la apertura de una narcosala (centro en el que los toxicómanos se pueden pinchar en condiciones higiénicas). Álvarez del Manzano, remiso al proyecto, y Ruiz-Gallardón, el impulsor de este plan, se lanzaron dardos envenenados envueltos en diplomacia. El presidente de la Comunidad dijo que entendía "perfectamente" que un proyecto "tan de vanguardia" como el de las narcosalas no se entendiera por instituciones "más conservadoras que la Comunidad de Madrid", en referencia al Ayuntamiento de Álvarez del Manzano. Y luego añadió: "Este caso necesita de una apertura de mentalidad por parte del Ayuntamiento".El alcalde, por su parte, replicó, horas después, que él no está "desfasado" y que las palabras del presidente pueden obedecer a que éste sufra "estrés". "No me explico", añadió Álvarez del Manzano, "el grado de nerviosismo que existe en la Comunidad de Madrid". Antes reconvino al presidente regional por tolerar que el gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera, dependiente de la Comunidad, haya descalificado repetidamente al Ayuntamiento por su resistencia a instalar la narcosala. Álvarez del Manzano, después de resaltar que "nunca" contesta a "declaraciones improcedentes", se quejó de la tolerancia de Ruiz-Gallardón con Cabrera, situación que puso en contraste con la actitud del presidente de la Generalitat de Cataluña: "En la comunidad catalana, Jordi Pujol ha reprobado palabras de un colaborador suyo; algo así debería ocurrir en la Comunidad de Madrid", dijo el alcalde (en referencia a las declaraciones del portavoz de CiU en el Congreso, Josep López de Lerma , que el martes culpó a Aznar de gestionar mal la tregua de ETA).

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La pugna por la apertura de la narcosala, prevista para antes de marzo, arrancó hace meses. El alcalde y la concejal de Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga, manifestaron el pasado lunes que el proyecto de la Comunidad presenta "inconvenientes". Eso sí, criticaron el proyecto desde fuera: ni el regidor ni la edil acudieron a la presentación oficial del proyecto, debido a otros compromisos de sus respectivas agendas.

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La Comunidad se niega a ir al Ayuntamiento a explicar el proyecto de las 'narcosalas'

VIENE DE LA PÁGINA 1 Tanto la concejal Beatriz Elorriaga como el alcalde criticaron el proyecto desde lejos, ya que ninguno de los dos acudió el pasado lunes a su presentación, a cargo del presidente Alberto Ruiz-Gallardón y el delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles. El gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera, responsable de la idea, cargó el mismo lunes contra las objeciones de los responsables municipales: "No me afectan las quejas del Ayuntamiento". Y volvió a arremeter el miércoles: "Si el Ayuntamiento quiere guerra, la habrá".

Una de las exigencias del equipo de gobierno del alcalde es que el gerente de la Agencia Antidroga se presente en el Ayuntamiento para aclarar estos "inconvenientes". Cabrera se apresuró a declarar que no tiene pensado acudir al Ayuntamiento de Madrid a explicar nada. "Si hiciera eso tendría que ir a los 179 municipios de la Comunidad".

Pese a que Álvarez del Manzano sugirió ayer que Ruiz-Gallardón debería reconvenir a Cabrera por esta actitud, el presidente de la Comunidad no sólo no hizo eso, sino que incluso respaldó a su colaborador: "Un director de servicio no puede acudir a petición de una comisión municipal; no es procedente".

El Ayuntamiento también deslizó la amenaza de que, para poner en marcha la narcosala, la Comunidad necesitaba la licencia municipal de obras. Cabrera también respondió a eso: "Cuando el dispositivo esté listo, se instalará..., y punto".

Una cita

Pese a todo, Ruiz-Gallardón ofreció ayer al alcalde una cita, en el despacho del presidente, para buscar una salida al embrollo: "He invitado al alcalde, y yo personalmente y el gerente de la Agencia Antidroga le explicaremos el proyecto, porque reconozco que puede ser difícil de comprender. Somos conscientes de que puedan existir sectores a los que les cueste entendernos".

El presidente regional dijo que la narcosala del poblado de Las Barranquillas (Villa de Vallecas) "se va a hacer sin duda". A este respecto añadió que las licencias y los permisos "son algo anecdótico".

El presidente de la Comunidad insistió en que las diferencias entre el Ayuntamiento y la Comunidad "son ideológicas". "Tenemos que ayudar al Ayuntamiento a recorrer el camino ideológico que les separan de este proyecto progresista". Ruiz-Gallardón añadió: "Cuando se empezó a administrar metadona a los toxicómanos, el Ayuntamiento también estuvo al principio en contra y luego se convenció". Más tarde insistió en que ni él ni el gerente de la Agencia Antidroga han recibido "quejas concretas del Ayuntamiento", queriendo dejar claro que las diferencias entre las dos administraciones responden más a la filosofía general del proyecto que a los detalles de su puesta en marcha.

No piensa así la concejal de Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga, que el lunes manifestó que las diferencias entre el Ayuntamiento y la Comunidad "son sólo técnicas, y no ideológicas". La edil explicó que las trabas son de dos clases, "jurídicas y sociales", y añadió que el principal problema estriba en la hipotética muerte de un toxicómano por una dosis adulterada mal analizada. Para despejar esta y otras dudas emplazó al gerente de la Agencia Antidroga a ir al Ayuntamiento.

La Comunidad de Madrid replicó que al toxicómano se le va a exigir firmar un escrito en el que asume todos los riesgos, con lo que se elude la responsabilidad de la Administración.

A pesar de todas estas fricciones, el alcalde mantiene que "no existe enfrentamiento entre el Ayuntamiento y la Comunidad" a causa de las narcosalas.

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